Manuel Clavijo, uno de los trabajadores más veteranos del servicio de limpieza del Hospital de Jerez, con más de 30 años de experiencia a sus espaldas, falleció el pasado mes de abril, después de contagiarse de coronavirus. Clavijo estuvo desarrollando labores de limpieza en el área de Dermatología de Consultas Externas del centro hospitalario jerezano, donde se detectaron hasta ocho positivos entre el personal, médicos, enfermeros, auxiliares y el equipo de administración.
Poco después de la detección de este brote le empezó a subir la fiebre y lo mandaron a casa. Cuando volvió al Hospital, donde llevaba trabajando desde finales de los 80 del siglo pasado, fue para ingresar en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), donde permaneció algo más de un mes, y de la que no pudo salir con vida. "El médico le dijo que era un enfriamiento", cuenta Jesús Clavijo, su hijo, en declaraciones a lavozdelsur.es.
"Fue muy duro", recuerda Jesús. Durante el mes que su padre estuvo ingresado en la UCI del Hospital que tantas veces recorrió para limpiar hasta el último rincón, pudieron hablar unos pocos minutos cada día, por videollamada. "Fue muy difícil todo. El hecho de esperar la llamada del médico sin saber cómo había pasado la noche, no poder despedirte... En el entierro estuvimos sólo tres personas. No le deseo a nadie lo que pasamos, ese mes estuvimos fatal".
"Ver a tu padre entubado, a través del móvil, es muy duro, por las noches todavía se me viene esa imagen", dice Jesús. Su madre y viuda de Clavijo estuvo, para colmo, más de medio año esperando para cobrar la pensión de viudedad, reconocida por contingencia común y no por accidente laboral, como reclama la familia. "Queremos que se haga Justicia", expresa el hijo del empleado fallecido, que ejerció labores de limpieza en áreas donde se había detectado el virus "sin ningún tipo de protección".
"Estamos seguros de que lo cogió allí", expresa Jesús. "En la familia nadie lo ha cogido y él era una persona que iba del trabajo a casa y de casa al trabajo". "Al principio no le daban EPI, ni mascarilla", recuerda. "Nos llevará años y costará mucho trabajo, pero queremos que se haga justicia y que no vuelva a pasar algo así", incide. La familia ha interpuesto denuncia ante la Inspección de Trabajo y en el Juzgado de lo Social. "La empresa no adoptó ninguna medida con el fin de evitar el riesgo derivado del trabajo, patología que le provocó la muerte", recoge la denuncia, a la que ha tenido acceso lavozdelsur.es, que ha intentado tener la versión de Clece, concesionaria del servicio de limpieza, sin éxito.
Emotivo homenaje de sus compañeros
“Te has ido en silencio, como te gustaba compañero, desde la tranquilidad que transmitías y la serenidad de una buena persona. Donde quiera que estés, debes saber que todos tus compañeros y compañeras del Hospital de Jerez se sienten orgullosos de ti y que nos has roto el corazón… no estábamos preparados para esta repentina partida”. Así se despedía de Clavijo la plantilla de limpieza del Hospital de Jerez.
“Estamos todos fatal, menos mal que a mí me cogió de descanso o me da algo, porque entraba a limpiarle su habitación y todos los días le hablaba”, contaba a este medio Clotilde López, empleada del servicio. “Hemos tenido la enorme fortuna de conocer a una buena persona, con una gran calidad humana, educado, trabajador… pero sobre todo compañero. Las buenas personas como tú nunca mueren, siempre permanecerás vivo en nuestros corazones. Hasta siempre Clavijo, descansa en paz”, decía la carta escrita por sus compañeras, que llevaban semanas reclamando mayores medidas de protección.
Tamara García, miembro del comité de empresa, de CCOO, comentaba a lavozdelsur.es que “cuando Clavijo entró en la UCI pusimos una denuncia ante la Inspección de Trabajo porque no se estaban dando las medidas de protección, pero tuvimos una respuesta ambigua”. García relataba que los equipos de protección individual llegaron, en las primeras semanas, con cuentagotas, salvo para el personal dedicado a la limpieza de Urgencias y UCI. “El personal, en general, tiene guantes, mascarilla y poco más”.
“Hoy es el primer día que he visto a compañeros entrar con un EPI, un mes y medio después de empezar el estado de alarma”, contaba Clotilde López. “He contado con mascarilla, el mono entero, guantes, gafas… si no, es que no entro, lo tenía claro”, reseñaba. Sindicatos como CSIF reclamaron, tras el fallecimiento de Clavijo, que Clece, la empresa concesionaria del servicio, realizara tests de coronavirus de manera urgente a toda la plantilla para garantizar la seguridad de los trabajadores y evitar posibles contagios.