El martes estuvo marcado por la triste noticia del fallecimiento de la joven sevillana Elena Huelva. Desde que su familia lo hiciera público, las condolencias se sucedieron sin parar. Sin embargo, junto a esto, se ha abierto un debte sobre la inversión que hay en España sobre investigación y desarrollo. Elena, desde que fue diagnosticada, trató de visibilizar en todo momento la importancia de los recursos para cuidar este tipo de enfermedades. En su caso, el cáncer que padecía era de los menos comunes. Prácticamente un desconocido.
Los datos reflejan que España aún está muy lejos de cumplir el objetivo de invertir el 3% del PIB en I+D+i que marca la Unión Europea. De hecho, ni siquiera llega a la media comunitaria. Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística, en 2021 se invirtió en el país el 1,43%. Es una cifra superior a la del año anterior, pero que no cumple los estándares mínimos. En la UE, durante el mismo periodo, la inversión fue del 2,3%. Este ritmo de crecimiento supone que la media europea vaya a tardar décadas en lograrse.
En cualquier caso, hay que señalar que Andalucía es la tercera comunidad que más invierte en esta parcela. Sin embargo, la comunidad está muy lejos de Madrid y Cataluña. Mientras Andalucía invierte el 9,9% del total, las otras dos comunidades superan el 20%.
Según el estudio publicado recientemente por el INE, la inversión en I+D+i de Andalucía en 2021 fue de 1.702.682 euros mientras que la de la Comunidad de Madrid llegó a los 4.538.085 euros. No obstante, el principal gasto en este ámbito llega desde las empresas, resalta el estudio. "El gasto en I+D interna del sector Administración Pública supuso el 16,9% del gasto nacional".