Haru, el robot amigo que ayuda a mejorar el bienestar de los niños con cáncer en Sevilla

El Instituto de Investigación de Honda en Japón desarrolla este innovador proyecto que transforma el cuidado clínico y emocional de los pacientes de la planta de oncología pediátrica del Virgen del Rocío

Un paciente con cáncer interactuando con Haru, el robot que mejora su bienestar a nivel clínico y emocional.

Mejorar el bienestar a nivel clínico y emocional de los niños y niñas con cáncer es el objetivo de Haru, un robot amigo que acompaña a los pacientes de la planta de oncología pediátrica del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla. El Instituto de Investigación de Honda en Japón ha desarrolado un proyecto que utiliza la tecnología para transformar el cuidado tanto clínico como emocional de los jóvenes.

Así, Haru-in-Hospital se ha configurado con un enfoque holístico, una de sus fortalezas. El robot no solo mediará en la realización de pruebas emocionales y cognitivas, sino que también proporcionará entretenimiento, apoyo educativo, y ayudará a los profesionales de la salud en la explicación de procedimientos médicos de una manera cercana y comprensible para los niños. Además, será capaz de controlar las constantes vitales de forma periódica.

Haru se encuentra inmerso en la rutina de los pequeños con el fin de mejorar su bienestar, algo que está consiguiendo. Un ejemplo clave de esta mejora se da en la aplicación de las pruebas de ansiedad, esenciales para evaluar el estado emocional de los niños a lo largo del tratamiento oncológico. Actualmente, el equipo neuropsicológico del hospital realiza alrededor de 360 evaluaciones anuales a los 120 niños diagnosticados cada año, en tres momentos críticos: al inicio, en la fase central y al final del tratamiento. Con la ayuda de Haru, este número aumentará significativamente, pasando de 360 a 750 evaluaciones anuales, ya que cada niño será evaluado en cada ingreso para tratamiento.

Detalle del robot Haru.

En las consultas de seguimiento, que se realizan durante los 10 años posteriores al tratamiento, Haru también marcará una diferencia considerable, permitiendo incrementar las evaluaciones de ansiedad de 100 a 2.750, asegurando así la atención a todos los niños en seguimiento. En cuanto a la evaluación de los supervivientes, se pasará de las 50 evaluaciones actuales a 1.000. En total, sólo en lo que se refiere a la evaluación del estado de ansiedad, Haru permitirá realizar 4.500 evaluaciones anuales, en comparación con las 510 actuales. Estos avances también se aplicarán a otras pruebas de evaluación neurocognitiva que ya se están desarrollando para Haru.

Este robot es posible gracias a la coordinación de la Asociación Española para los Efectos del Tratamiento del Cáncer y el Instituto de Investigación de Honda en Japón con la colaboración de diversas instituciones clave, como la empresa sevillana de Inteligencia Artificial 4i, el grupo de investigación de Lingüística Computacional Julietta de la Universidad de Sevilla, el Grupo de Robótica de la Universidad Pablo de Olavide, e IDMind (Portugal).