Las secciones sindicales de Autonomía Obrera y CGT del Hospital Puerta del Mar de Cádiz denuncian que el gerente del centro hospitalario ha ordenado el cierre de la unidad de hospitalización de pacientes paliativos a principios de julio, sin garantías de que pueda ser reabierta después del verano, para ejecutar unas obras.
"Aunque, en apariencia, este cierre de paliativos puede parecer otro más de los muchos que se realizan en el hospital todos los veranos, las condiciones concretas de su realización apuntan a motivaciones y efectos notablemente más graves que los habituales de cualquier cierre temporal", apuntan los sindicatos.
"El cierre se ha anunciado para realizar allí unas obras cuyo objetivo último es que en el actual espacio que ocupa paliativos se pueda ubicar, después del verano, otra unidad distinta: Nefrología. Es decir, se cierra Paliativos sin posibilidad alguna de que pueda regresar tras el verano a su actual ubicación y, lo que es peor, sin que se haya informado todavía si se va a volver a reubicar o no en alguna otra dependencia", señalan Autonomía Obrera y CGT.
Las secciones sindicales cuentan que, al contrario que otras veces en que se ha cerrado paliativos de forma temporal, en esta ocasión no se va a proceder al traslado en bloque de los pacientes y su personal a otra dependencia específica del centro, sino que tanto unos como otros van a ser repartidos por todo el hospital. A los primeros, los pacientes, se les ingresará, al parecer, allí donde haya una cama libre, con independencia de la unidad de la que se trate; mientras que a los trabajadores, se les ha ofrecido que elijan entre los puestos que vayan a quedar vacantes por vacaciones del personal del resto del centro.
Cuando las trabajadores se dirigieron al Jefe de Servicio de Medicina Interna para pedir explicaciones por la medida y sobre su futuro, el doctor Girón manifestó ser el primer sorprendido por la decisión adoptada y se comprometió a pedir una reunión urgente con el director médico, doctor Moya. Sin embargo, cuando esta reunión tuvo lugar, el doctor Moya, al parecer, hizo saber al doctor Girón que él no tenía ninguna responsabilidad en la decisión y que la orden de cierre había procedido directamente del gerente del hospital, Sebastián Quintero.
"Es decir, se da la orden de cierre de una unidad al completo y aquí no sólo ningún directivo consulta previamente con los propios afectados (trabajadores y pacientes), sino que ni siquiera se les da la más mínima explicación de las causas por las que se ordena el cierre, ni tampoco sobre cómo se llevará a cabo, ni si tendrá carácter temporal o definitivo", critican Autonomía Obrera y CGT.