El Hospital Universitario de Puerto Real ha sido seleccionado para participar en un estudio internacional sobre cáncer de próstata metastásico; el investigador principal es Miguel Efrén Jiménez, especialista de la Unidad de Urología, junto a Iván Revelo, de la misma unidad, y Nieves Maira profesional de Anatomía Patológica.
Jiménez ha explicado que este “interesante y ambicioso” estudio tiene como objetivo identificar en pacientes con cáncer de próstata metastásico biomarcadores que determinen la frecuencia de defectos en la reparación del ADN, motivo frecuente del origen molecular de diversos tumores.
Los resultados de un estudio en pacientes con cáncer de próstata avanzado (Estudio TOPARP-A), sugirió que aquellos pacientes cuyos tumores tenían mutaciones en una variedad de genes involucrados en la reparación del daño al ADN, podrían beneficiarse más de un tratamiento con un inhibidor de la enzima poli ADP-ribosa polimerasa (PARP).
Así, el estudio pretende identificar pacientes con estas anomalías, y evaluar el déficit de recombinación homóloga (HRR), “deficiencia que se ha relacionado con un mejor pronóstico y beneficio con tratamientos con ciertas familias de fármacos”, ha aseverado el investigador principal.
A las personas que cumplan con los criterios de inclusión requeridos en el estudio, se les tomarán muestras, previa autorización, de saliva, sangre y/o tejido tumoral del archivo, para llevar a cabo pruebas genómicas en el Servicio de Anatomía Patológica del Hospital de Puerto Real que confirmen el estado de estos genes.
En el caso de que algún paciente seleccionado presente alguna mutación en los genes estudiados, será evaluado para poder incluirlos en un ensayo clínico con Niraparib (inhibidor de la enzima poli ADP-ribosa polimerasa) que se lleva a cabo en el Hospital Universitario de Jerez. Este ensayo clínico se denomina Amplitude, un estudio fase 3 aleatorizado, controlado con placebo y doble ciego de niraparib en combinación con otros compuestos, en pacientes con cáncer de próstata hormonosensibles metastásico con línea germinal deletérea o reparación recombinante somática homóloga (HRR).
Niraparib es un inhibidor de la enzima poli ADP-ribosa polimerasa (PARP) usado habitualmente el tratamiento de algunos subtipos de cáncer de mama, de ovario, de trompas de Falopio o de páncreas, que ha demostrado ser también efectivo para el tratamiento de algunos casos de cáncer de próstata. Estos fármacos funcionan al impedir que las células cancerosas reparen su ADN una vez que han sido dañadas por otros agentes.
En definitiva, el objetivo del estudio, según el urólogo, es evaluar la prevalencia de cuatro o más alteraciones genéticas que participan en la reparación del ADN, en una población de pacientes con cáncer de próstata metastásico. “Esto permitirá que aquellos pacientes que presenten alguna de ellas, participen en el estudio Amplitude, con resultados prometedores como ya se ha demostrado en estudios previos”, concluye.