La sanidad es un tema que inquieta a la Junta de Andalucía y, aunque no lo reconozca explícitamente, es algo que deja ver en cada rueda de prensa. Datos y datos sobre la inversión del actual Gobierno de Partido Popular y Ciudadanos. Pero este martes, Elías Bendodo, portavoz del Gobierno, tenía que hacer frente a las protestas de los sindicatos por el despido de 8.000 profesionales del sector sanitario el próximo 31 de octubre.
Efectivamente, tal y como ha denunciado la Unión General de Trabajadores (UGT), la Junta de Andalucía ha reconocido que 8.000 de los 20.000 trabajadores contratados por el Servicio Andaluz de Salud serán despedidos en los próximos días. Además, UGT también advierte de que los 12.000 restantes se mantienen sólo los próximos 6 meses. Hace solo unos días, el presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno, negaba que fuesen a producirse despidos.
Todo ello se suma a los datos arrojados por el barómetro del Centro de Estudios Andaluces. Pese a que la primera impresión puede ser que es una encuesta en la que el Gobierno sale muy bien parado, hay datos que deberían saltar las alarmas del Ejecutivo. Y lo relativo a la sanidad es uno de ellos. En el anterior barómetro de junio, apenas había un 2,5% de andaluces preocupados por la sanidad. Ese porcentaje ya se ha elevado a casi el 8% siendo el segundo problema para los andaluces tras el paro. A esto hay que añadirle que en la cuestión sobre el problema “que a usted personalmente le afecta más”, la sanidad lidera la tabla con un 10,3%, algo que contrasta con los datos de marzo – en junio no se preguntó esta cuestión en concreto – donde sólo para el 1,4% era el principal problema que sufría personalmente.
Es evidente que hay un clima que se le puede complicar al Gobierno. Por ello, Elías Bendodo ha repetido en tres ocasiones determinados datos para intentar convencer a la ciudadanía de que todo marcha correctamente. Desde la Junta se ha insistido en que el 60% de los sanitarios mantendrán su puesto, algo que incluye al 100% de médicos y al 66% de los enfermeros, según datos de la consejería de Salud. El portavoz ha señalado que, precisamente, “el Gobierno hace un esfuerzo por ser una de las principales preocupaciones”, aunque también ha reconocido que “queda mucho por hacer y mejorar”.
Se vienen movilizaciones
Bendodo ha aprovechado la intervención para repartir responsabilidades, “si hubiéramos afrontado la pandemia con la sanidad que nos había dejado el Partido Socialista, el sistema hubiera colapsado a las primeras de cambio”. Posteriormente, el consejero de Presidencia ha señalado que “fue el esfuerzo inversor y de contratación de este Gobierno el que ha permitido que Andalucía sea de las comunidades autónomas que mejor haya salido de esta pandemia”.
Sin embargo, a la hora de justificar los despidos que se van a producir en los próximos días, la Junta de Andalucía se escuda en que “el Gobierno —de España, o lo que es lo mismo Pedro Sánchez (PSOE)— ha retirado la partida covid” y, además, ha reconocido que “pudimos contratar gracias a las ayudas del Estado”. Aun así, desde el Ejecutivo andaluz se ha manifestado que el personal que se mantiene “es suficiente para cubrir todo el servicio”.
Los datos repetidos en varias ocasiones durante la rueda de prensa han sido que Andalucía va a tener unos 1.000 médicos y 5.000 enfermeros más de los que conformaban el SAS antes de la pandemia, el personal sanitario ha aumentado en un 20% durante la legislatura y se han estabilizado 27.000 plazas. Otro de los datos es que durante la legislatura se han invertido 3.000 millones más en el sistema sanitario. En este sentido, Jesús Aguirre anunció en semanas anteriores que el 7% del PIB que se iba a invertir en esta área se mantendrá de forma estructural.
El Gobierno también ha hecho público que en noviembre se lanzará una oferta de interinidad de 10.073 plazas a las que podrán concurrir aquellos profesionales que estén en bolsa, trabajen en otras comunidades autónomas o estén en la sanidad privada.
Los grandes sindicatos no parecen satisfechos y ya hay convocadas movilizaciones para esta semana, en concreto, el jueves 21 de octubre “en contra de esta política sanitaria y desconsiderada con pacientes y profesionales". Desde UGT denuncian “una atención primaria desbordada, grandes listas de espera y pacientes sin poder ver a sus médicos”.
Otras organizaciones, como el Sindicato de Enfermería (Satse) y el FTPS no han querido esperar para realizar concentraciones en la provincia de Huelva durante este mismo martes. Un centenar de personas se han reunido en la puerta principal del Hospital Juan Ramón Jiménez de Huelva para exigir el mantenimiento de todos los contratos.
Estas asociaciones de enfermeros denuncian que Salud aún no se ha pronunciado oficialmente sobre los contratos que finalizan el 31 de octubre y piden que se adjudiquen "las cientos de vacantes sin cubrir". Los sindicatos alertan de que esto "va a suponer una mayor carga de trabajo para el resto de trabajadores de la sanidad pública y un deterioro de la atención" y avisan al Gobierno de Andalucía de que "cuando llegue el momento puede que ya no se encuentren disponibles porque hayan sido contratados en otras comunidades".
Tanto el Satse como el FTPS exigen "celeridad" a la Junta para que resuelva la situación laboral de los profesionales y manifiestan que estarán "vigilantes" ante las deficiencias en la prestación de los servicios por la falta de personal. En este sentido, los sanitarios advierten de que "la responsabilidad no será de los profesionales sino de los responsables de la Consejería de Salud y el Servicio Andaluz de Salud por la nefasta gestión que realizan".