Los contagios siguen aumentando en Andalucía, y la situación empieza a preocupar a un Gobierno andaluz que abre la posibilidad de aumentar las restricciones. En la jornada del martes se han sumado 146 nuevos ingresos procedentes de los datos del fin de semana. Esta es la cifra más alta de los últimos meses, para un total de 858 personas hospitalizadas covid. De momento, eso sí, la presión hospitalaria aumenta, pero a menor ritmo que en olas anteriores.
Según los datos que ha facilitado la Junta de Andalucía, el 58% de las personas ingresadas no había recibido ninguna dosis de la vacuna, ya sea por no haber llegado su turno o por haberla rechazado. El 42% restante corresponde, en gran parte, a personas con una dosis o contagiadas antes de que la segunda pauta hiciera efecto y provocara la inmunidad en esas personas.
De momento, el Gobierno andaluz mantiene la calma aunque se ha pronunciado favorable a la petición realizada por Íñigo Urkullu, lehendakari vasco, durante la mañana del martes. Eso sí, lo ha hecho parcialmente. La Junta de Andalucía ha pedido al Gobierno central que vuelva a imponer la mascarilla de forma obligatoria (actualmente lo es en espacios cerrados y en zonas donde no se pueda guardar el metro y medio de distancia entre personas). Sin embargo, el portavoz, Elías Bendodo, se ha mostrado prudente para adherirse a la solicitud de restablecer el toque de queda “preferimos esperar a los expertos”.
El Comité de Expertos se reúne esta tarde y, por primera vez desde la desescalada, la Junta no descarta tomar medidas restrictivas. El superconsejero, mano derecha de Moreno Bonilla, ha reconocido que no hay decisión, y lo consultará también con los expertos. Podrían ser en las zonas más afectadas, con confinamientos selectivos o incluso cortes de calles. Hasta el momento, el único cambio había sido la ampliación horaria de las terrazas en la hostelería hasta la una de la mañana. De hecho, el vicepresidente, Juan Marín, descartó de forma tajante cambios en la desescalada porque los niveles establecidos eran suficientes. El discurso sigue virando. En este sentido, Elías Bendodo ha declarado que “Andalucía es segura, sabe mantener el equilibrio entre salud y economía” y sostiene que “la temporada de verano va a seguir”.
Desde el Ejecutivo andaluz señalan que los focos de los contagios son las reuniones sociales. La principal preocupación vuelve a estar en los botellones, por ello, Elías Bendodo ha pedido, una semana más, esfuerzos a los municipios para evitar estas concentraciones. Además, también se señalan las reuniones sociales como bautizos, bodas y comuniones, como situaciones en los que producen los contagios. Sin embargo, en estas celebraciones la Junta sí tiene competencias para limitarlas.
Por otro lado, continúan las críticas hacia el Gobierno central por el envío de vacunas. Esta semana, Andalucía recibirá algo más de 400.000 vacunas, la mitad que hace quince días. La explicación de esto es que Pfizer adelantó las dosis al mes de junio. Pese a esta circunstancia, el portavoz de la Junta ha pedido a Sánchez que se plante ante la Unión Europea y las farmacéuticas “el Gobierno central ni está, ni se le espera”.