La situación actual de la pandemia no es suficiente para la Junta de Andalucía para apoyar la retirada de la obligatoriedad de las mascarillas en los espacios interiores. De hecho, Elías Bendodo, portavoz del Gobierno andaluz, ha reiterado que la recomendación del Ejecutivo es que se siga utilizando en los exteriores cuando haya aglomeraciones porque junto a la vacuna ha sido "la mejor medida para evitar contagios".
Esta circunstancia no va a modificar, sin embargo, la hoja de ruta que hay prevista en las aulas de las escuelas andaluzas. Elías Bendodo ha confirmado que las mascarillas dejarán de ser obligatorias en los colegios para los niños una vez pase la Semana Santa porque, afirma el portavoz de la Junta de Andalucía, "la incidencia es mínima" y apenas hay contagios entre los menores durante la jornada escolar.
Pese a que la campaña de vacunación ha funcionado prácticamente a la perfección y que la inmunidad natural también está mostrando su efecto, el Gobierno andaluz ha mostrado preocupación por el estancamiento en la bajada de incidencia que se venía dando durante las últimas semanas tras haber alcanzado el pico de la sexta ola. Según Bendodo, esta frenada en la caída de incidencia no está repercutiendo en las hospitalizaciones, pero, por si acaso, la Junta se mantiene en la idea de recomendar la mascarilla siempre que sea posible "porque el virus sigue entre nosotros y no podemos bajar la guardia".
Desde la Junta de Andalucía creen que en los próximos meses puede volver a empeorar la situación porque "vienen fechas donde el buen tiempo invita a salir a la calle y hay aglomeraciones". Hay que señalar que está científicamente demostrado que las posibilidades de contagios en exteriores son infinitamente inferiores a las posibilidades en interiores, por lo que el buen tiempo debería ser un incentivo para acercarse al final de la pandemia. A pesar de las recomendaciones, Bendodo también ha dejado claro que no se contemplan medidas restrictivas para la Semana Santa y que, por lo tanto, podrá celebrarse con normalidad.