Apenas cinco meses después de haber abandonado la Junta de Andalucía, Diego Vargas ha aceptado un nuevo puesto en la admnistración pública. El pasado 27 de diciembre, Vargas dimitía como gerente del Servicio Andaluz de Salud, es decir el número 3 de la Consejería de Salud, por "motivos personales". No obstante, la decisión se conocía poco después de que se hicieran público el aumento en las listas de espera.
Este jueves, Diego Vargas regresará a la Junta de Andalucía como nuevo gerente de la Escuela Andaluza de Salud Pública (EASP). Sustituirá a Blanca Fernández, quien dimitió hace unos días también por "motivos personales". "Desde la Consejería de Salud y Consumo, reconocemos y agradecemos la labor realizada por Blanca Fernández-Capel durante estos años en la dirección de la EASP.
Todo este procedimiento llega días antes de que el Parlamento de Andalucía vaya a votar de forma definitiva para que la Escuela Andaluza de Salud Pública se integre en el Instituto de Salud, un nuevo organismo que ha impulsado la Junta d eAndalucía y que, para muchos, de facto, supone la extinción de la Escuela Andaluza de Salud Pública.
El Gobierno andaluz defiende que con esta integración la EASP pasa a "pertenecer a una institución pública como es la Junta de Andalucía", y mantendrá "sus funciones como hasta ahora". Lo hará, sostiene la Junta, "aún más reforzada, con más proyección y con total respaldo de sus trabajadores", además de con "reforzamiento de las actividades de la escuela en docencia, investigación, consultoría e internacionalización en salud pública", las cuales seguirán en Granada. Igualmente, la dirección de la escuela "seguirá en Granada como hasta ahora".
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