El Parlamento de Andalucía ha aprobado este miércoles la creación definitiva del Instituto de Salud de Andalucía gracias a la mayoría absoluta del Partido Popular. Esto significa que otros organismos de la administración andaluza como la Fundación Pública Andaluza Progreso y Salud y la Escuela Andaluza de Salud Pública quedarán diluidas dentro de una institución que se dirigirá desde Sevilla.
Especialmente polémica es la decisión tomada sobre la Escuela Andaluza de Salud Pública, un centro de investigación situado en Granada y centrado únicamente en la Salud Pública. Sus trabajadores llevan alertando varios meses de la agonía que sufre este centro debido a la creación de este Instituto. Algunos, incluso, señalan que se trata de la sentencia de muerte aunque la Junta de Andalucía insiste en que seguirá funcionando como hasta el momento.
Y es que la EASP es uno de los organismos más prestigioso que tiene Andalucía. Se trata del único centro andaluz (y uno de los nueves de España) asociado a la Organización Mundial de la Salud, algo que dotaba de gran relevancia a la propia institución y a la ciudad de Granada. La capital nazarí, de hecho, ha solicitado ser la sede de la Agencia Estatal de Salud Pública.
Hace unas semanas, el profesor de la EASP Joan Carles March señalaba a este periódico la posibilidad real de que la OMS rompiera las relaciones por la creación del Instituto de Salud de Andalucía. "La OMS a quien había nombrado centro colaborador es a la Escuela Andaluza de Salud Pública. Si la escuela se extingue en otra entidad, la otra entidad podrá pedir serlo, pero está claro que automáticamente la OMS quita ser centro colaborador a la Escuela", afirmó el médico.
La propia ley aprobada en el Parlamento señala que el objeto de la creación del ISA es adquirir "las funciones, personal y medios" de la Fundación Pública Andaluza Progreso y Salud y de la EASP. El propio texto señala que la creación de este Instituto "implica lacesión e integración global de todo el activo y el pasivo" de ambas instituciones.
La creación del Instituto se ha acelerado en los últimos meses gracias a la mayoría absoluta del Partido Popular. De hecho, en el anterior mandato de Juanma Moreno, donde cualquier mayoría absoluta quedaba lejos, el Parlamento de Andalucía votó de forma unánime una Proposición no de Ley en apoyo a la Escuela Andaluza de Salud Pública. Ese texto señalaba que la Junta debería " garantizar que la EASP siga manteniendo su identidad, con las características normativas, orgánicas y funcionales actuales". En 2020 también se recogieron 50.000 firmas en defensa de este organismo.
El debate parlamentario ha vuelto a dejar claras las diferencias entre el Partido Popular y la izquierda de la Cámara. Tanto Inmaculada Nieto, de Por Andalucía, como María Ángeles Prieto, del PSOE, han pronunciado discursos muy similares. Nieto ha denunciado que la trayectoria ejemplar de la Escuela "no es subrogable en el Instituto que se crea. Andalucía pierde hoy su participación en una nómina con prestigo internacional", ha añadido en referencia a la posible ruptura en la colaboración con la OMS.
Prieto, por su parte, ha criticado la pérdida de su forma jurídica. "La gestión y el presupuesto pasa al Instituto", ha remarcado. Además, en las filas socialistas denuncian que lo que hasta ahora era una investigación sobre salud pública ahora pasará a investigación bioclínica. La portavoz socialista también ha criticado que no se haya publicado el estatuto para los trabajadores. "No hay garantías para los trabajadores", ha proclamado. Además, para finalizar ha prometido recuperar la institución en caso de que el PSOE vuelva a presidir la Junta de Andalucía.
La postura del Partido Popular, pese a las continuas denuncias de los trabajadores de la EASP y de la oposición, es muy diferente. Beatriz Jurado ha defendido la creación de este Instituto para mejorar las prestaciones a la sociedad andaluza. "No se cierra la Escuela ni se pierden los convenios de prestigio", ha asegurado la ponente popular.
"Evitar duplicidades"
Uno de los principales argumentos utilizados por la Junta de Andalucía y el Partido Popular para llevar a cabo esta medida ha sido el mismo que se utilizó para crear la Agencia Trade. La creación del ISA forma parte de una reestructuración de la propia administración y los entes instrumentales. Jurado ha insistido en esta idea. "Se integran las competencias para reordenar el sistema público y evitar duplicidades".
Dentro del debate no han faltado las referencias a las auditorías encargadas por la Junta de Andalucía en la anterior legislatura. Dichos informes elaborados por empresas privadas recomendaban el cierre de numerosos organismos que forman parte de la Junta de Andalucía. Sin embargo, el EASP no fue uno de ellos. "La auditoría fue favorable", ha espetado Nieto.
Dentro de las conclusiones expuestas por la consultora EY se establecía que "la EASP desarrolla sus procesos, y presta sus servicios de un modo adecuado en base a los objetivos para la que fue creada y que están recogidos en sus Estatutos". Además, en las recomendaciones no se mencionaba la integración en otro organismo, sino una reducción de su dependencia financiera de la Junta de Andalucía para mejorar la capacidad de autofinanciarse.
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