El presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, no se ha mostrado muy favorable a la retirada general de las mascarillas en interiores como ya ha deslizado el Gobierno de España en varias ocasiones. Según el Ejecutivo estatal, esta decisión podría tomarse después de Semana Santa, sin embargo, Moreno ha manifestado que él sería prudente hasta verano, "cuando llegue el buen tiempo".
En declaraciones a los periodista, el presidente de la Junta ha dejado claro que, en cualquier caso, será una retirada progresiva en los interiores y que, por ejemplo, en los centros sociosanitarios o el transporte público seguirá siendo obligatoria. Moreno ha pedido en varias ocasiones "prudencia" aunque también ha repetido que su Gobierno se ceñirá a lo "que digan los técnicos". Un argumento que viene siendo habitual durante toda la pandemia, "si los técnicos dicen que se puede hacer porque se dan las condiciones, lo estudiaremos", ha manifestado el líder del PP.
El Gobierno andaluz se escuda en que "puede aparecer una cepa que fastidie la primavera y el verano". Sobre la Semana Santa, y aunque ha reconocido que es en exterior y que por lo tanto se puede ir sin mascarilla, Moreno ha reclamado a la ciudadanía que siga "manteniendo la prudencia" por las aglomeraciones, "nosotros las vamos a recomendar". Moreno ha expresado que no le gustaría que "por correr mucho" creciera la incidencia para la Semana Santa, las ferias o el verano "y tuviéramos que empezar a limitar otras cosas".
En cualquier caso, Moreno ha admitido que las condiciones de celebración hacen que las ferias no sean ambientes "muy dados a mantener las mascarillas", pero está convencido de que una gran parte de la población ha interiorizado la importancia de la mascarilla y que van a seguir presente.
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