El presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, y su vicepresidente Juan Marín se han referido este lunes a la necesidad de no bajar la guardia ante la desescalada en la pandemia. El segundo, consejero de Turismo, Regeneración, Justicia y Administración Local, ha mostrado su confianza en que "pronto" se alcance en Andalucía una tasa de incidencia de contagios por Covid-19 de cien casos cada 100.000 habitantes, cuando en estos momentos se sitúa en 171,6 con "tendencia a la baja", y ha deseado que "sigamos" con ese registro en junio.
Así lo ha señalado en una entrevista en Canal Sur Televisión, recogida por Europa Press, en la que ha advertido que "la máxima preocupación" está ahora en la celebración de comuniones y en concentraciones familiares. Tras señalar que "la inmensa mayoría somos responsables" aunque "siempre hay grupos que pueden crear contagios innecesarios", ha apuntado que este pasado fin de semana, el primer al completo sin estado de alarma, ha sido "el primero de la recuperación".
"El turismo va a ser ese motor que necesitamos después de un año tan complicado, de parón económico y con la situación sanitaria y social que hemos padecido. Hacía falta un revulsivo y se ha notado mucho", ha apuntado el consejero de Turismo, que ha indicado que ha habido "mucha gente en la playa y se ve mucha alegría".
Por su parte, algo más tarde y durante su intervención en Cádiz en el acto de inauguración de la escultura de homenaje a los profesionales sanitarios y de los sectores esenciales, Moreno ha alertado de que cada vez son más jóvenes las personas que ingresan con coronavirus en los hospitales andaluces. Por ello, ha pedido a los ciudadanos más jóvenes, desde la "máxima honestidad" y sin pretender "denominarlos ni criminalizarlos", que sean "muy prudentes", en referencia a las imágenes de botellonas que se están viviendo en las ciudades andaluzas desde que decayó el toque de queda.
El presidente ha expresado que es consciente de que la adolescencia es una edad muy difícil y ha destacado que durante los meses más duros de la pandemia, los jóvenes se han "portado francamente bien". Les ha pedido mucha prudencia en estos momentos, porque el virus no sólo los puede contagiar a ellos, sino también a su entorno más cercano.
El presidente ha indicado que las administraciones y las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado pueden hacer su parte, pero no se puede, ni se debe, "poner un policía detrás de cada ciudadano, que debe entender que aún hay riesgo de contagiarse". Ha advertido de que relajarnos ahora "nos puede costar muy caro en términos de salud, porque el virus sigue matando", y también en términos de recuperación económica y de la vida social.