Algunas comunidades autónomas se plantean solicitar ayuda a los estudiantes de carreras sanitarias para aminorar el colapso de la atención primaria en esta segunda ola marcada por el aumento de la presión hospitalaria. En marzo, desde el inicio de la pandemia muchos estudiantes de Medicina, Enfermería y Farmacia se ofrecieron voluntarios para contribuir a frenar la propagación y atender a los pacientes tanto de forma presencial como telefónica. Sin embargo, esta vez, el Gobierno de La Rioja ha aprobado el carácter obligatorio de prestar este servicio.
Este jueves ha publicado en el Boletín Oficial de la comunidad autónoma un decreto sobre las medidas específicas adicionales para contener la propagación de infecciones causadas por el COVID-19. Entre ellas se distingue el refuerzo de personal sanitario.
Así, el el gobierno riojano indica las "prestaciones personales de estudiantes del grado de Enfermería en su último año de formación" y detalla que se "establece la prestación personal obligatoria de los estudiantes del grado de enfermería en su último año de formación", siendo la funciones de estos las de "auxilio sanitario, y se tienen que desarrollar en calidad de apoyo y bajo supervisión de un profesional sanitario".
La medida ha provocado la reacción del Colegio de Enfermería de La Rioja, que considera ilegal esta decisión. Según ha explicado el presidente, Pedro Vidal, en la Cadena SER, "tenemos dudas de que pueda ser obligatorio. Si es una prestación obligatoria de servicios creo que no se acoge a un contrato de trabajo". Una prestación de carácter obligatorio no responde a un contrato de auxilio sanitario de carácter voluntario similar a los del primer estado de alarma. "Esta figura de prestación se la inventaron con el primer estado de alarma, pero aquí hay un problema y es que no hay profesionales suficientes y tampoco pueden estar pendiente de un alumno en prácticas", ha añadido Vidal.
La primera ola dejó episodios en los que muchos alumnos en prácticas, que iban a ser supervisados, acabaron solos en la UCI luchando en primera línea, "un auténtico disparate", dice el presidente.
Por otro lado, la Comunidad de Madrid plantea que los estudiantes de Enfermería, de Medicina o de Farmacia de los últimos cursos puedan formarse para hacer test rápidos de antígenos con el fin de descongestionar los hospitales. Estos son diferentes a las PCR ya que permite obtener resultados más inmediatos, en 15 minutos y son más baratas. Además las muestras se extraen con un bastoncillo sin necesidad de laboratorios ni instrumentación.
El nuevo estado de alarma ha llevado al Gobierno central a permitir a contratación masiva y excepcional de residentes y licenciados en Medicina para reforzar las plantillas de los hospitales. De esta forma, las comunidades autónomas pueden contratar a estudiantes del último curso, de hecho el País Vasco, Cataluña o Cantabría ya lo está llevando a cabo. Sin embargo, son los propios alumnos los que deben decidir si de forma voluntaria quieren sumarse a esta labor, en ningún momento es obligatorio, como ha establecido La Rioja.