Reino Unido, Suecia, Dinamarca, Francia, Italia o Bélgica ya han suprimido o puesto fecha al final de la obligatoriedad de llevar mascarilla en interiores. En España, sin embargo,Las comunidades autónomas están exhibiendo en las últimas fechas distintas posiciones sobre el fin de las mascarillas en interiores, de modo que Madrid ha sido la única que ha pedido abiertamente que se retire esta medida en ciertos ámbitos, aunque en las últimas horas Andalucía se ha abierto a valorar esta retirada de manera gradual.
Por contra, el País Vasco y Extremadura han rechazado aplicarlo sin consenso, mientras que otras regiones han evitado situarse en uno u otro lado y apelan a los criterios técnicos.
El presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, no se ha mostrado muy favorable a la retirada general de las mascarillas en interiores como ya ha deslizado el Gobierno de España en varias ocasiones. Según el Ejecutivo estatal, esta decisión podría tomarse después de Semana Santa, sin embargo, Moreno ha manifestado que él sería prudente hasta verano, "cuando llegue el buen tiempo"
La OCU aboga por su retirada
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha abogado por la retirada de la obligatoriedad de las mascarillas en espacios interiores, ya que consideran que "los esfuerzos tendrían que centrarse ahora en proteger a las personas más vulnerables, estando más del 90 por ciento de los mayores de 12 años ya vacunados con pauta completa y dada la creciente reducción de contagios".
"Su uso debería mantenerse, de momento, en espacios cerrados con una elevada presencia de personas vulnerables, como residencias y centros de salud y donde haya riesgo de aglomeraciones, como el transporte público", precisan, en cualquier caso.
Así, OCU considera que el recurso de la mascarilla sigue siendo útil en personas vulnerables o con familiares convivientes vulnerables. "Con más del 90% de los mayores de 12 años ya vacunados con pauta completa, la menor virulencia de la variante ómicron y la actual reducción de la presión hospitalaria, abogamos por la retirada de mascarilla en interiores y focalizar los esfuerzos en proteger a las personas más vulnerables. Una medida que ya comparten países como Bélgica, Dinamarca, Reino Unido o Suecia; y que han anunciado Francia e Italia", explica.
OCU cree que, de momento, su uso solo debería mantenerse en espacios cerrados "con una elevada presencia de personas vulnerables, como es el caso de las residencias, los hospitales y los centros de salud, pero también donde puedan producirse aglomeraciones, como el transporte público, especialmente en horario punta". Por último, OCU apunta que el recurso de la mascarilla "sigue siendo útil en personas vulnerables o con familiares convivientes vulnerables". "Por ejemplo, personas con enfermedades crónicas de tipo respiratorio, cardiaco, neurológico o con el sistema inmunológico débil", remachan.
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