La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ) advierte de que fumar en las terrazas las convierte en lugares inseguros tanto para los usuarios como para los trabajadores de la hostelería por el riesgo de contagio de Covid-19, pero también de otras enfermedades asociadas al tabaco que tienen los fumadores pasivos. No obstante, Separ exige que las terrazas se conviertan en lugares libres de humo, no solo como medida circunstancial, también como medida permanente para evitar esta y otras infecciones respiratorias.
Los gases y partículas nocivas que contiene el humo del tabaco en estos lugares no solo provienen de la exhalación del fumador y de la combustión del cigarrillo. También de las colillas o de la mezcla de estos tóxicos procedentes del fumador con gases de la atmósfera. Estos agentes químicos se mantienen en el tiempo. No obstante, se adhieren a la ropa, objetos u otras instalaciones de las terrazas. Incluso se mantienen de forma residual en la exhalación del fumador durante al menos 10 minutos tras finalizar su último cigarrillo.
Así, en los últimos años, se aprecia un aumento de la contaminación del aire por el tabaco en entornos abiertos. Es el caso de las terrazas de locales de hostelería, estas cuentan con un porcentaje de tóxicos del tabaco en estos espacios que oscila entre un 30 a un 50 por ciento por cada fumador. Además, según un estudio realizado en nuestro país más de la mitad de ellos usan estos ambientes para fumar.