El pasado sábado tuvo lugar en toda España el examen del MIR, el que más plazas reparte entre todas las profesiones sanitarias que se juegan el futuro en la prueba. Cada año hay preguntas que se impugnan y se anulan por la ambigüedad que presenta o bien en el enunciado, o bien en las respuestas.
Este año la polémica ha sido aún mayor ya que una de las cuestiones del tipo test ha provocado el malestar de las asociaciones de médicos. En concreto, han denunciado que la pregunta culpabilizaba al médico de Atención Primaria de la carga de trabajo y se intenta patologizar esta situación.
La pregunta cuestionaba por la situación de un médico que "con frecuencia acumula retraso de 2 horas en la consulta, creando algún conflicto, aunque es el que tiene menor cupo de pacientes". En la exposición de la situación se argumenta que "empieza su jornada laboral antes de la hora para planificar y adelantar su trabajo, pero siempre es el último en salir"; y, al mismo tiempo, se le atribuyen ciertas actitudes respecto a su vida personal y laboral, como que "no tiene tiempo para ir al gimnasio" y es "muy perfeccionista".
"A la exploración se aprecia una preocupación por los detalles, el orden y las normas, una incapacidad para discernir lo que es urgente y prioritario de lo que no lo es, una conducta inflexible y una incapacidad para delegar. ¿Cuál de las siguientes sería la orientación diagnóstica?", finaliza la pregunta dando como opciones varios trastornos como el esquizoide o el narcisista.
La Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen) ha mostrado su malestar en lo que considera "una lamentable falta de respeto" hacia los profesionales. "Desde Semergen consideramos que esta situación es muy desafortunada y es intolerable responsabilizar al médico de la gran carga que sufre tanto a nivel burocrático como en la consulta. Actualmente la Atención Primaria sufre una profunda crisis y desde Semergen llevamos años denunciando la falta de inversión, la menor dotación de recursos humanos, la precariedad laboral y la excesiva burocracia que soportan los médicos de familia".
El Gobierno también se ha pronunciado al respecto. En concreto el secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, ha afirmado que "esta pregunta es lamentable y una falta de respeto a todos los profesionales de Atención Primaria que siempre son 'los últimos en salir', con unas consultas infinitas y un compromiso más infinito aún con sus pacientes".
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