La hostelería en Andalucía tendrá que cerrar durante dos horas por las tardes a partir del viernes 18, día en el que comienza la segunda fase de la desescalada preparada por la Junta. Así, se mantendrá el cierre a las seis, como hasta ahora, pero se tendrá que interrumpir el servicio para retomarlo a las 20 horas, y teniendo que cerrar a las 22.30, media hora antes del toque de queda que para entonces tendrá la comunidad, pues en esa segunda fase estarán ampliadas las horas en las que se podrá estar en la calle.
El presidente andaluz, Juan Manuel Moreno, ha sido el encargado de anunciar estas medidas que también afectan al comercio, y que permitirá la apertura recuperando prácticamente su horario habitual en primera fase, hasta las 21 horas, y ya el horario de siempre a partir de la segunda fase.
Sin embargo, es la situación de la hostelería la que está causando más crítica. En parte, porque muchas personas no logran entenderlo y esgrimen el argumento de si es que el coronavirus entiende de horarios y a las 20 horas se esconde.
Consciente de que sería polémico, Moreno Bonilla ha enfatizado las razones. "La pregunta que muchos se harán, ¿y por qué lo hacemos así?", señalaba en su intervención. "Para evitar prolongar ese tiempo de estancia en horas que son muy sensibles para el contagio, porque, según los expertos, en esas horas hay una mayor relajación y un mayor contacto".
Las seis de la tarde afectan a varios negocios concretos: no tanto a restaurantes y bares al uso, sí más a cafeterías e incluso pubs, que han ido acomodándose a las nuevas circunstancias ofreciendo tapas para que no les afecte la restricción completa de pubs y discotecas.
De hecho, no es inhabitual que haya restaurantes que durante esas horas no estuvieran abiertos antes de la pandemia, para centrarse en los turnos de almuerzo y cena principalmente. Ahora, eso sí, será por norma andaluza.
Comentarios