Mirarse al espejo, tras un tratamiento oncológico, es uno los pasos más duros de la lucha contra la enfermedad. Buscarse y no encontrar a la misma personas que antes de empezar con el tratamiento suele generar una gran angustia que se suma a todo aquello por lo que están pasando, y muchas veces, puede acabar en trastornos psicológicos. Para que ese trago sea más liviano, los hospitales sevillanos, Virgen del Rocío y Macarena, imparten talleres de belleza para animar a los enfermos y seguir manteniendo la autoestima de aquellos que se están curando del cáncer.
Bajo el nombre Ponte guapa, te sentirás mejor, la Fundación Estampa junto a voluntarios y sanitarios imparten clases de autocuidado para los pacientes con cáncer. El objetivo es “contribuir a la normalización de las vidas de los pacientes en una etapa especialmente vulnerable”, narran de la asociación. No se trata simplemente de belleza sino de algo mucho más importante: el fomento del autocuidado.
El Hospital Virgen del Rocío ha sido el último en incorporar estas clases. A sus mandos se en encuentran la supervisora del Hospital de Día de Oncología, Carmen Alcudia, y la jefa de Bloque de Oncología y Radioterapia del Hospital Virgen del Rocío, Milagros de la Calle, que afirman que "hacía tiempo que queríamos tener un programa de cuidados cosméticos para nuestros pacientes que les ayude a resolver sus miedos al mirarse en el espejo".
El Virgen del Rocío es el cuarto hospital de Andalucía en el que se introduce el programa, que se encuentra presente ya en el Hospital Universitario Virgen Macarena, Hospital Universitario Juan Ramón Jiménez de Huelva y el Hospital de Antequera en Málaga. Desde sus talleres inciden en el maquillaje y los cuidados como calidad de vida de los pacientes. ¿Cómo recuperar las cejas? ¿De qué forma vuelvo a tener mi color de piel? ¿Cómo hidrato mi piel tras los tratamientos de quimioterapia? Estas son solo algunas de las incógnitas que se tratan en los talleres.
Todos los productos son de firmas legales y testadas que están en el mercado, pero las pacientes deben siempre consultar a la enfermera de enlace si es el apropiado. Por lo demás, los doce pasos de belleza que le enseñaron son los mimos que debe seguir cualquier mujer que quiera cuidarse, aunque ellas deben extremar más la higiene ya que sus defensas están bajas. Para realizar las sesiones, las pacientes reciben un neceser de productos donados por las empresas patrocinadoras de forma totalmente gratuita.
Talleres para ambos géneros
"Cabe destacar que esto ya no es solo cosa de mujeres y está teniendo una gran aceptación por los pacientes de todos los géneros", asegura Alcudia. Es un paso para derribar estereotipos y ayudar a los pacientes a tomar las riendas de su propia imagen y a sentirse mejor durante el tratamiento. “El cáncer y la cosmética no entienden de género”, aseguran. Los expertos de la Fundación han basado el contenido del programa en las áreas de afeitado, limpieza, hidratación de la piel, desodorante y cejas.
Tal y como señala Pilar Cairó, directora del programa: “El programa MEN supone un paso esencial para normalizar la búsqueda del bienestar entre los hombres en tratamiento oncológico, que hasta ahora accedían en menor medida a este tipo de programas durante el transcurso de la enfermedad. Estos pacientes necesitan 2 / 2 igualmente el apoyo grupal y el autocuidado para lograr reducir los efectos psicológicos de la enfermedad y, desde la Fundación, de la mano de nuestros expertos, queremos estar ahí para ayudarles a conseguir una mejor calidad de vida durante este período”.