El consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, hizo el pasado viernes un llamamiento a los madrileños para "evitar calles comerciales y aglomeraciones" en la capital durante el puente de la Constitución, del 4 al 8 de diciembre. Sin embargo, no ha hecho falta esperar tanto. Ha sido pulsar el Ayuntamiento el encendido del alumbrado extraordinario de Navidad y atestarse las calles más céntricas de una avalancha de personas. Las redes, de hecho, arden con las imágenes que han ido viralizándose de una calle Preciados especialmente repleta de público.
Las palabras del consejero, que instó a los madrileños a adoptar "la máxima responsabilidad", pues "es un virus que no permite relajarse ni confiarse", parecen haber caído en saco rato. "Hay que ser responsable. Nos puede poner en peligro a nosotros mismos", aseveraba, para recordar a continuación la importancia de "guardar distancia de seguridad, uso de mascarilla, ventilar y evitar todo movimiento innecesario". Las imágenes indican que no se ha aprendido mucho, pese a las altísimas cifras de contagios y muertes por la pandemia.
Los comentarios en la red social Twitter no han cesado en todo el fin de semana: