El relato de un sanitario sevillano en quirófano: "No es alarmismo, es la cruda realidad"

Pedro Madroñal llama a la responsabilidad a través de una carta, compartida más de 30.000 veces, en la que expone "la cruda realidad" en los hospitales en la pandemia

Pedro Madroñal, un sanitario sevillano en quirofano cuenta su experiencia para llamar a la responsabilidad.

La presión en los hospitales aumenta a un ritmo frenético llevando a los profesionales a situaciones extremas que les lleva a publicar "una llamada al sentido común". Los ojos del sanitario sevillano de Mairena del Alcor, Pedro Madroñal, han visto la "cruda realidad" que sufren los centros en esta segundo ola de la pandemia. Así lo ha transmitido en sus redes sociales con el objetivo de concienciar a la población sobre la gravedad de la crisis. 

El sanitario ha contado su experiencia como guardia de quirófano en el fin de semana, concretamente a las tres de la madrugada, cuando dio el cambio en observación de un paciente intervenido. En su post, Pedro enumera a las personas que experimentan el dolor "al otro lado del espejo":

"1) Rocío, paciente covid de 38 años, rompió a llorar cuando le dijo el médico intensivista que la iba a sedar para intubarla porque con el oxígeno a presión no remontaba.

2) Cristina, enfermera desplazada, rompió a llorar cuando tenía que cambiar los parámetros de tres respiradores al mismo tiempo porque los tres pacientes desaturaban.

3) Carmen, anestesista, rompió a llorar mientras hacía las veces de médico de UCI y le ingresó Antonio, paciente multipatológico descompensado.

4) José Carlos, enfermero con 12 días de experiencia profesional, rompió a llorar cuando llevaba 6 horas vestido como un buzo trabajando en la UCI de pacientes covid y le mandaron cambiar los parámetros de la jeringa de perfusión de Manuela.

5) Miguel, auxiliar de enfermería, rompió a llorar cuando José le rogaba que le pusiera una vídeo llamada con sus hijos para despedirse por si no salía de esta."

El profesional refleja el miedo, el agotamiento y el llanto de "personas reales y compañeros de carne y hueso con padres, hijos y parejas, todos tristemente agotados". La jornada conmovió al sevillano que con esta carta trata de llamar a la responsabilidad y la cordura. "Olvida las hipótesis conspiranoicas, las incredulidades, los derechos a no cumplir las normas, las soluciones mágicas, olvida la incompetencia política, la ausencia de liderazgo, la propaganda, la desorganización...y vamos a cambiar la realidad, sí, vamos a cambiarla", expresa.

A continuación, expone algunas medidas de seguridad que se deben cumplir para frenar los contagios. "Actúa como ya muchos lo hacéis, extremando la limpieza, la distancia, la ventilación (importante), cumple con la cuarentena, cuida de los más vulnerables y así, con suerte, no te verás bocabajo ni tú ni los tuyos con un tubo en los pulmones. Es posible que en los próximas semanas seamos testigos de una realidad que jamás imaginamos y la única manera de cambiarla es disminuyendo los contactos y hacerlo en cualquier caso en las mejores condiciones (aire libre, mascarilla, distancia e higiene)".

El mensaje ha tenido una gran repercusión ya que más de 30.000 personas lo han compartido en sus cuentas personales para dar difusión a esta realidad que "no es alarmismo", concluye el enfermero. 

 

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