La sanidad que viene será más telefónica, como ahora: "Mi doctora no se acordaba de mi cara"

La pandemia acelera un cambio que tenía ya proyectos pilotos para descongestionar los centros de salud. "El SAS prefiere telefonistas antes que médicos", dicen desde los sindicatos. "Se irá recuperando la presencialidad, aunque algunos cambios vienen para quedarse"

Josefa, a la derecha, y Pepa, frente al centro de salud de San Benito este martes.

La atención primaria es una de las patas del sistema de sanidad pública. Más llamativa suele ser la rama hospitalaria porque supone la atención en casos más graves, de tratamientos complejos a operaciones o uso de equipos de diagnóstico más innovadores. Pero los centros de salud son como los ayuntamientos, la administración más cercana. Sin embargo, la pandemia está acelerando una tendencia que tenía ya precedentes, la salud telemática. 

A día de hoy, en Andalucía, la mitad de las horas de consulta de los médicos de familia son a través de llamadas. Esa proporción se mantiene porque la pandemia no ha remitido aunque haya avanzado la vacunación entre las personas con mayores riesgos. Pero hay dos realidades que se mantendrán: tanto el seguimiento telefónico para consultas y trámites como renovación de recetas, y un triaje en las urgencias de atención primaria. 

Es decir, si un paciente llega con una afección, primero será valorado por un profesional de enfermería que evaluará si requiere atención médica urgente o no. Es como ya ocurre en los hospitales para dar orden de prioridad a las urgencias que se presentan, con una serie de preguntas protocolarias como base junto a la percepción del enfermero. Ahora, la diferencia estará en que directamente desde el centro de salud se podrá dar cita para más adelante.

Varias personas esperan para entrar en el centro de salud de San Benito este martes.   MANU GARCÍA

Mientras tanto, los pacientes van acudiendo con cuentagotas. Josefa, de 88 años, volvía al centro de salud de San Benito, en Jerez, tras un año. "Mi doctora ya ni me conocía la cara, ni yo a ella", bromea. "Un día me llamó para saludar", dice, para saber cómo iba. La tensión se la ha estado tomando en la farmacia, y tiene algunos achaques propios de la edad. Acudió a una cita por un problema "de huesos", explica su hija, Pepa. "Lo que me ha hecho falta, todo ha sido por teléfono" hasta este martes. La artrosis hace que sea una paciente crónica y se hace lo posible. Hablan muy bien de la atención de los sanitarios, de los médicos. 

Mariflor, también vecina de la zona, es paciente oncológica. Las revisiones en el hospital las ha hecho sin problema. Ha tenido covid, es asmática y todo ha sido más complicado. "Una vez pasado esto, no se pone en marcha la atención primaria. Tarda 15 días en que te vea tu médico. No sé por qué van tan lento. Ha sido mi doctora la que me ha dicho que viniera después de que habláramos por teléfono. No les echo la culpa a ellos ni mucho menos. Es el sistema".

Diego Pérez, del sindicato CCOO, responsable de la rama sindical de atención primaria en Jerez, explica que las agresiones verbales se han incrementado en centros como San Benito. "Los usuarios están cabreados por las demoras en la atención, quieren la presencial", explica. "Ha cambiado la forma de trabajar y hay que adaptarse, tanto los usuarios como los profesionales".

El problema principal es el de la bolsa de médicos. "Los actuales MIR no cubren la demanda, se van perdiendo plazas", algo de lo que ya alertaban los colegios médicos. "Al SAS le interesa más tener telefonistas porque abarcas más pacientes por día". Y señala que actualmente pasan consulta titulados sin la especialidad de medicina de familia, para cubrir esa falta de profesionales. Algunos se marchan a otras comunidades, que ofrecen contratos de mayor duración, interinidades en lugar de contratos por meses. 

Las agresiones verbales aumentan: "Existe cabreo de los usuarios"

"Con el cabreo de no tener atención presencial, acuden al final a las urgencias y eso provoca que vayan a ellas pacientes que realmente son de urgencia y otros que no", generando cierto colapso. La clave del cambio está, en el fono, "en un proceso que ha acelerado la pandemia, que es algún proyecto piloto de hace años de una atención más telefónica. La solución para nosotros es volver a tener más médicos y más dotación. Hay personal de enfermería, celadores y administrativos, pero no médicos, porque es que no están en bolsa. Si no tocas, no ves. La atención sanitaria no debería ser telefónica. Se tarda más en la detección precoz de cualquier enfermedad".

Por su parte, su homólogo en UGT, Pepe Rabé, responsable sindical de UGT para atención primaria en Jerez, señala que muchos servicios "no han dejado de funcionar o se han incrementado, como las analíticas", para compensar la falta de presencialidad y que el médico tuviera una mayor capacidad de conocer la situación de sus pacientes.

El centro de salud de San Benito.    MANU GARCÍA

Opina que la atención presencial "poco a poco se irá normalizando, pero la pandemia va a suponer un antes y un después. Los triajes en los centros de salud y la atención telefónica del médico cuando no requiera presencia, como es para renovación de medicación".

Señala, asimismo, que "los sindicatos no queremos que nadie se quede sin recibir atención. Estamos saliendo de la crisis sanitaria conocida en mucho tiempo y se está resolviendo de buena manera, aunque haya cosas que subsanar". El diagnóstico precoz es uno de esos problemas. "Se está retomando la atención a pacientes crónicos. Volveremos con modificaciones en la atención por lo que hemos aprendido. Ahora mismo, en cualquier caso, la campaña de vacunación es la prioridad".

 

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