Las agresiones a sanitarios han aumentado de forma preocupante en los centros de salud de Málaga, que se consolida como la provincia andaluza que más casos ha registrado. En el último fin de semana, un paciente, sin mediar palabra, agredió a una enfermera del área de Urgencias del Hospital Clínico de Málaga capital propinándole un puñetazo en el pecho que la hizo caer al suelo. También una mujer agredió a la médica que la estaba atendiendo en este mismo hospital, y un padre amenazó de muerte a una pediatra en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Materno Infantil.
El Sindicato Médico, que ha condenado estos hechos en numerosas ocasiones, ha propuesto una herramienta para evitar estas agresiones. Así, reparte a los profesionales de Atención Primaria de Málaga una alarma de bolsillo que pitará en caso de detectar una posible agresión.
Según ha explicado María Ángeles Bernal, vocal de Atención Primaria del Sindicato Médico de Málaga a Canalsur, este dispositivo es de fácil manejo y alerta a los compañeros y compañeras y al personal de seguridad de los centros cuando los pacientes se ponen violentos.
El incremento de agresiones preocupa al sindicato que señala que siete de cada diez víctimas son mujeres. También ha criticado "la falta de avances" de la Administración sanitaria andaluza para aprobar medidas contundentes y urgentes que prosperen contra la violencia en el ámbito sanitario.
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