La batalla contra el Covid-19 también se libra a pie de laboratorio. En Andalucía, los equipos de los 28 hospitales públicos que se encargan de su diagnóstico suman esfuerzos con otros, como los pertenecientes a institutos de investigación y universidades, para profundizar en el conocimiento del virus que ha cambiado el mundo. Una labor que, más allá de la realización de pruebas para diagnosticar la enfermedad, permite también reforzar el seguimiento de los pacientes afectados y avanzar en su tratamiento.
"Todos los equipos y recursos humanos de I+D+i que hemos necesitado en nuestros hospitales para implementar el diagnóstico molecular frente al coronavirus nos los han cedido", destaca la doctora María Jesús Pareja, coordinadora autonómica de la Red de Laboratorios Clínicos del sistema sanitario público y gerente del Área de Gestión Sanitaria Sur de Sevilla.
Esto supone que la lucha contra el Covid ha unido a los laboratorios hospitalarios con otros correspondientes a centros e institutos de investigación sanitaria, de sanidad animal y vegetal, universidades, CSIC e incluso ofrecidos por empresas privadas del ámbito agroganadero. También se ha cedido personal, como técnicos y biólogos moleculares. "Andalucía tiene más equipamiento de laboratorio que algunos países de Europa", destaca Pareja.
La necesidad de diversificar los equipos para realizar las pruebas PCR (del inglés, Reacción en Cadena de Polimerasa) fue una de las prioridades que, desde el principio, planteó la nueva situación. Andalucía ya contaba con una red de laboratorios altamente equipados, pero la demanda era creciente. Era preciso dar respuesta al volumen de PCR necesarias para el diagnóstico en un contexto de crisis sanitaria mundial con limitación del suministro de reactivos. Ante ello, la Consejería de Salud y Familias tuvo que diseñar soluciones alternativas.
Así, el Servicio Andaluz de Salud y la Fundación Progreso y Salud, encargada de la gestión de la investigación e innovación sanitaria, actualizaron el inventario de equipamiento para determinar la capacidad de respuesta con los recursos existentes. Como resultado, se pusieron a disposición de los hospitales todos los medios del área de I+D+i en Andalucía, lo que hoy supone que el número de equipos solo para realizar PCR en el ámbito público se sitúe en unos 250 en la comunidad autónoma.
Además de la puesta a disposición o cesión temporal de equipamiento y apoyo técnico para su instalación y puesta en marcha, la colaboración institucional se ha traducido en la donación de fungibles, la puesta a punto de protocolos alternativos para la extracción de ARN (paso previo a la realización de PCR) y el registro de voluntarios de personal científico-técnico de laboratorio.
Son muchos los profesionales que, desde los laboratorios, dedican cada día sus esfuerzos a la lucha contra el Covid. Pertenecientes a las áreas de Análisis Clínicos, Anatomía Patológica, Bioquímica Clínica, Hematología, Inmunología y Microbiología, todos son decisivos a la hora de plantar cara a la enfermedad, mientras mantienen, en paralelo, el resto de su actividad cotidiana. De hecho, hasta el 70% de las decisiones clínicas se fundamenta en pruebas de laboratorio.
Desde el inicio de la pandemia, se han llevado a cabo más de 2,5 millones de pruebas de laboratorios clínicos en el ámbito público, una cifra que incluye PCR más otros estudios bioquímicos y hematológicos de pacientes Covid correspondientes a otros laboratorios diferentes a los de Microbiología. Actualmente, Andalucía realiza a diario, como media, entre 4.500 y 5.000 analíticas relacionadas con el Covid en los diferentes laboratorios clínicos.
En los pacientes confirmados de Covid que requieren ingreso hospitalario, la actividad de laboratorio continúa siendo fundamental para evaluar la progresión de la enfermedad. De hecho, se ha sistematizado incluso un 'perfil covid' dentro del Módulo de Petición Analítica (MPA) del sistema Diraya, que agiliza la petición de análisis por parte de los médicos, puesto que integra todos los parámetros específicos que se estudian en los pacientes con esta enfermedad.
En este sentido, en las analíticas que se efectúan cada 24-48 horas a las personas ingresadas, además del estudio general (hemograma y bioquímica) se les miden otros parámetros relacionados con la inflamación (los denominados reactantes de fase aguda) y determinaciones de la función renal, hepática y cardíaca, en este último caso debido a que muchos afectados presentan fenómenos vasculares tromboembólicos.
"Las muertes no suelen producirse por una infección, sino por asfixia, debido a que los alveolos pulmonares no pueden difundir el oxígeno a la sangre, y por fenómenos tromboembólicos e inflamatorios", explica María Jesús Pareja. La observación de las alteraciones analíticas, como la elevación de biomarcadores relacionados con la inflamación y la trombosis, ocasionó un cambio en el tratamiento de los pacientes infectados por Covid. Conclusiones que han llevado a "pasar de la hidroxicloroquina a los esteroides a altas dosis y heparina", añade. Asimismo, tras recibir el alta, los pacientes Covid también son sometidos a seguimiento en consultas externas con sus correspondientes análisis clínicos.
Igualmente, los especialistas de Anatomía Patológica desempeñan un papel relevante desde sus puestos en el laboratorio. Estos profesionales son los encargados de realizar las autopsias clínicas, es decir, las que se efectúan a personas que fallecen en hospitales (los forenses llevan a cabo las autopsias judiciales).
Para ejecutar estas autopsias de fallecidos por coronavirus se han acreditado en Andalucía las Unidades de Gestión Clínica de Anatomía Patológica de los hospitales Reina Sofía de Córdoba y Virgen del Rocío de Sevilla, con altas condiciones de bioseguridad acorde a la normativa vigente. Todos los tejidos entrañan interés para estudiar el comportamiento del virus en el cuerpo de una persona fallecida, pero la principal atención bajo el microscopio se concentra en los pulmones y los vasos sanguíneos.
Mientras se desarrolla esta lucha contra el coronavirus, los laboratorios del sistema sanitario público continúan además con su actividad habitual. Es el caso de los inmunólogos, por ejemplo, cuyo trabajo determinando la compatibilidad de los órganos para trasplante permite que la actividad se mantenga.
Si Andalucía ha sido la primera comunidad en apostar por esta coordinación entre los centros hospitalarios y los centros de I+D+i para combatir el Covid-19, también lo ha sido en incorporar los test rápidos de antígenos. Para ello, la Red de Laboratorios Clínicos ha analizado y testado para comprobar su eficacia más de 40 ofertas de reactivos para determinar antígenos, que se suman al total de las 400 ofertas recibidas desde el pasado mes de marzo.
La constitución previa del Consejo Asesor de Laboratorios Clínicos, en el marco del Plan Andaluz de Laboratorios, facilitó una organización coordinada cuando se inició la pandemia por coronavirus. La creación de este órgano colegiado, integrado por miembros propuestos por las propias sociedades científicas, supuso un nuevo impulso para una red ya caracterizada por disponer de los laboratorios más vanguardistas, automatizados y equipados de Europa. No en vano, el empleo de modelos eficientes de gestión, como la creación de las plataformas logísticas provinciales y los modelos de compra centralizada, implantada en 2008, permite que distintos hospitales puedan adquirir productos a un mismo proveedor a igual precio, lo que conlleva un importante ahorro, además de favorecer la equidad en el acceso.