El propio Juanma Moreno se ha referido alguna vez a la sanidad como uno de los pilares del Estado de bienestar. Un pilar que, además, es competencia de las comunidades autónomas. Sin embargo, en Andalucía acumula años sin satisfacer ni las demandas de los ciudadanos ni las de los profesionales. El Plan Vacacional provocó varias protestas y un malestar considerable entre la plantilla del Servicio Andaluz de Salud. Este domingo, las concentraciones han vuelto a las calles por algo muy específico como es la bolsa, pero los sindicatos no descartan ir a más si no se cumplen sus demandas.
"El verano ha sido muy duro para el personal de la sanidad pública porque se han reducido las contrataciones. Se han usado los llamados contratos covid para cubrir los huecos", explica a lavozdelsur.es Luis González, portavoz de la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO. Los sindicatos vienen defendiendo desde hace meses que, pese a que hay determinadas renovaciones a las que se han llamado "contratos covid", en realidad son parte de la plantilla. "Han cubierto huecos de forma continua desde hace tres años. Los centros no podrían funcionar sin esos compañeros. Además se ha dejado de llamar a gente a la que se llamaba todos los veranos", añade.
"Afrontamos el otoño con incertidumbre por la situación de los centros y los trabajadores. Cada vez es todo más precario", señala Antonio Macías, secretario del Sector de Salud, Servicios Sociosanitarios y Dependencia de la Federación de Empleados y Empleadas de los Servicios Públicos (FeSP) de UGT Andalucía. Macías, incluso, adelante un "otoño caliente" después de que tras varios meses de 'tira y afloja', las relaciones con la consejería de Catalina García no hayan mejorado.
Otoño es clave para el devenir del SAS por la finalización de los miles de contratos que fueron prorrogados y la caducidad de las contrataciones que se hicieron para verano. González estima que el 20% de la actual plantilla del SAS acabará su relación con la sanidad andaluza. En Málaga, por ejemplo, ya hay concentraciones convocadas para que se mantengan esos contratos. En otras provincias las protestas se están fraguando. En UGT las estimaciones son similares y, además, denuncian la opacidad. "No sabemos a quién se contrata", afirma Macías, quien también teme que de los 12.000 contratos que están en el aire no se renueve a más de 5.000.
La falta de comunicación con la Consejería de Salud está siendo uno de los principales problemas. "Seguimos enterándonos de muchas cosas por la prensa", cuentan fuentes sindicales. "Ni siquiera lo que hemos acordado se dearrolla con la rapidez con la que débería. Hay muchas mesas de Atención Primaria que siguen sin convocarse", señalan a lavozdelsur.es.
Uno de los temas que más distanció al Gobierno andaluz con los sindicatos fue la aprobación de una orden de tarifas que ponía precio a concertar la Atención Primaria y que, además, permitía a empresas privadas utilizar instalaciones públicas. La consejería acordó su retirada tras el malestar causado y recientemente abrió un trámite de propuestas para llevar a cabo las modificaciones.
Sin embargo, a día de hoy los sindicatos siguen sin conocer nada y lamentan la lentitud. "Tenemos la previsión menos optimista. Exigimos que en un tema como este haya celeridad", comenta Macías. La posición en CCOO es similar. "Esperamos que cuandos e acabe la consulta se cumpla el compromiso, pero queremos señalar que para imponer la orden no se anduvieron con tanto y no consultaron a los sindicatos", dicen.
Precisamente, la tardanza para lograr una cita en Atención Primaria sigue preocupando. "La Consejera dice que se tarde tres días, pero eso no se lo cree nadie", defienden desde las organizaciones sindicales.
Este tema no es el único que inquieta. Luis González también pone el foco en las listas de espera. "Andalucía no las hace públicas desde hace dos años. Los datos van a ser apabullantes". "En el SAS el problema es que cojeamos por todas partes. La gestión no es la más adecuada o es que interesa minar los servicios para privatizar", sentencia Macías.
Protestas por una bolsa sin actualizar
De momento, los representantes de los trabajadores se mantienen expectantes sobre las decisiones que desde el SAS se tomarán en las próximas semanas para mejorar el servicio. Para lo que no hay marcha atrás es para seguir manifestándose por la falta de actualización en la bolsa de las diferentes categorías. El pasado domingo hubo protestas en todas las provincias y este miércoles UGT y CCOO han convocado para repetirlas el 4 y el 18 de octubre.
"La bolsa es crucial porque afecta a 300.000 familias", dice Macías. Actualmente, las categorías llevan desde 2021 sin actualizarse. Esto se traduce en que hay profesionales que en los últimos años se han podido formar para lograr puntos que no están siendo llamados en detrimento de otros que, sin aumentar su puntuación, aparecen por delante en la lista debido al desfase de dos años que existe. "Si no tienes un listado donde la igualdad, el mérito y la capacidad sea real, puedes enchufar y privatizar", añade.
"El SAS dice que está ocupado con la oferta pública de empleo y no puede baremar a la gente. Quiere aprovechar la desesperación para cambiar el baremo y que el esfuerzo de la gente para formarse sea chatarra", agrega González sobre la situación actual.