Jaén es la única provincia de Andalucía donde resulta imposible abortar. Ni en la sanidad pública ni en la privada las mujeres pueden practicar la interrupción voluntaria del embarazo (IVE) y, por ello, en los últimos años han tenido que desplazarse fuera. La consejera de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, Catalina García, ha señalado que esta situación va a terminar.
Según ha apuntado en una entrevista a Europa Press, "antes de que acabe este año" se constituirá un equipo de "ginecólogos voluntarios" que se desplazará a los distintos hospitales de la provincia de Jaén.
El gerente del Hospital Universitario de Jaén, Javier Vadillo, ha organizado un grupo de trabajo para crear "un equipo de ginecólogos voluntarios que quieran hacer la interrupción voluntaria del embarazo se desplacen por la provincia".
Según García, "ahora lo que pretendemos es que se pueda hacer ese procedimiento en Úbeda, en Linares o en Andújar, donde tenemos centros hospitalarios que tengan la posibilidad de actividad quirúrgica" y añade que Vadillo "está trabajando en ese equipo para tenerlo constituido antes de que acabe el año".
El pasado mes de febrero el Pleno del Parlamento andaluz acordó, con los apoyos de los grupos Socialista, Por Andalucía y el Mixto-Adelante Andalucía, y gracias a la abstención del PP-A, instar a la Junta a "cumplir los preceptos establecidos en la Ley 2/2010, de 3 de marzo, de Salud Sexual y Reproductiva y de Interrupción Voluntaria del Embarazo, y garantizar el libre derecho de las mujeres andaluzas a abortar en la sanidad pública andaluza y, en cualquier caso, dentro de su provincia".
El colectivo Feministas 8M Jaén pidió en abril una reunión con la delegada provincial de Salud y Consumo, Elena González, que en julio aseguró que dicho encuentro se celebrará "lo antes posible".