El pleno del Ayuntamiento de Sevilla, reunido este jueves por la tarde en sesión ordinaria, ha aprobado con el respaldo del PSOE, el PP, Cs y Vox y el voto contrario de Adelante, las bases reguladoras del convenio a suscribir con la multinacional tabaquera Altadis, para redestinar a equipamientos públicos, usos terciarios y un proyecto de carácter innovador la antigua planta tabaquera de Los Remedios, cerrada desde que la empresa deslocalizase la producción de la misma.
El concejal de Hábitat Urbano, el socialista Antonio Muñoz, ha sido el encargado de defender el documento acordado entre el gobierno local y Altadis para las bases reguladoras del convenio a suscribir entre el Ayuntamiento y la empresa para definir el destino del antiguo recinto fabril de Los Remedios.
Recodemos en ese sentido que los suelos de la planta tabaquera están en desuso desde que la producción de la fábrica fuese deslocalizada hace ya casi tres lustros. Y es que el vigente Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) asigna a la parcela una calificación de suelo industrial de uso singular, extremo que impide actualmente que los terrenos sean destinados a otros usos como los residenciales o los terciarios, por ejemplo.
En enero de 2018, el Ayuntamiento y Altadis firmaban un nuevo "protocolo de intenciones" que relevaba al convenio promovido durante la etapa del alcalde popular Juan Ignacio Zoido, mediante el cual el Consistorio debía redactar una propuesta respecto a los elementos arquitectónicos de la fábrica susceptibles de protección por su valor patrimonial, así como promover un "debate ciudadano" para la futura propuesta de ordenación de los suelos, es decir proposiciones en cuanto a los nuevos usos y equipamientos del enclave, para después acometer una nueva modificación puntual del PGOU que plasme la operación.
Altadis, de su lado, se comprometía a aceptar que la reordenación de los suelos se ajuste a "un equilibrio racional que permita dar satisfacción a los intereses de ambas partes, con principios de desarrollo urbano sostenible, participación ciudadana y garantizando la viabilidad urbanística y económica", comprometiéndose a ceder al Ayuntamiento los edificios que la nueva ordenación asigne para equipamientos públicos o espacios libres, los viarios del interior de la parcela y la capilla que utiliza la hermandad de las Cigarreras.
Poco después, el Ayuntamiento aprobada su propuesta respecto al catalogo de protección del antiguo recinto fabril, incluyendo groso modo la conservación del edificio principal de la fábrica, conocido como "el cubo", determinados espacios libres de acceso al mismo a cuenta de su arbolado, la capilla que usa la hermandad de las Cigarreras y los jardines de Manuel Ferrand, siendo dicho documento objeto de un informe del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH) que ampliaba los espacios a conservar y ceñía la edificación máxima en altura a los límites establecidos para el barrio de Los Remedios.
Antonio Muñoz, en ese sentido, ha defendido el nuevo documento anunciado por el gobierno local socialista y Altadis, para que la empresa conserve el edificio central o "cubo", que gozaría de una edificabilidad máxima de 26.000 metros cuadrados y usos terciarios, localizando un inversor que restaure el mismo y lo ponga en uso, asumiendo además dicho inversor la instalación de equipamientos públicos en otros 5.100 metros cuadrados del recinto.
Según el gobierno local, los antiguos edificios de viviendas de ingenieros y personal de mantenimiento, que ocupan unos 4.900 metros cuadrados, serán destinados a dotaciones para el barrio y, en conjunto, "el 85 por ciento" de la superficie de la antigua planta será destinado a usos públicos. Muñoz, en ese sentido, ha asegurado que el gobierno local será "tremendamente exigente con el proyecto que Altadis ponga sobre la mesa" para el Cubo. "No nos vamos a conformar con cualquier cosa", ha aseverado, avisando de que Sevilla está "más cerca que nunca de que esos suelos puedan albergar proyectos de envergadura.
Cristina Peláez, portavoz municipal de Vox, ha manifestado que sobre este asunto "quedan cuestiones por definir" que podrían suponer un cambio de las posiciones políticas. "Esto es sólo el comienzo", ha dicho, reclamando no obstante concretar los "equipamientos de ciudad o barrio" que recibirá la zona de Los Remedios. Álvaro Pimentel, portavoz de Cs, ha manifestado el respaldo de su grupo al documento, pidiendo eso sí "participación ciudadana en los usos públicos" que sean promovidos en la parcela, lo que le ha llevado a rememorar las dotaciones públicas necesarias en el barrio de Los Remedios y a anunciar que será "vigilante" con este proyecto.
Susana Serrano, portavoz de Adelante, ha criticado insistentemente el "postureo" del gobierno local del PSOE al ufanarse del "desbloqueos" de "grandes proyectos" cuando en este caso, por ejemplo, ha dejado "en un cajón" las alegaciones que los propios socialistas formularon al convenio promovido en la etapa de Zoido. El nuevo documento, a su juicio, "se asemeja al del PP", porque "un 75% de la superficie edificada quedará en manos privadas" y el edificio principal podría acoger "otro hotel" más.
El portavoz del PP, Beltrán Pérez, ha considerado por su parte que "la diferencia" entre el proyecto promovido durante la etapa del alcalde popular Juan Ignacio Zoido y el nuevo documento reside en que durante el mandato del PP, el Grupo socialista como principal fuerza de oposición y el entonces Gobierno del PSOE en la Junta de Andalucía "torpedeaban constantemente" las iniciativas municipales en una estrategia de "tierra quemada". "Hoy se desbloquea lo que ustedes bloquearon", ha enfatizado, opinando que sin esas circunstancias, los suelos de Altadis "podrían estar ya en funcionamiento" merced a la entonces propuesta del PP.
El alcalde, el socialista Juan Espadas, ha celebrado de su lado que esta iniciativa "tome el rumbo de su solución", asegurando que entre las bases reguladoras ahora aprobadas y el convenio promovido por Zoido hay "diferencias abismales", pues en este caso media "una fórmula de equilibrio entre lo público y la inversión privada", insistiendo en que "el 85%" de los suelos serán destinados a usos de "interés general" para la ciudad. Espadas, que días atrás dijo que quiere que el edificio central sea un "emblema" de la ciudad, "como el Museo Guggenheim de Bilbao", ha asegurado que antes de que sea promovida la correspondiente modificación urbanística, habrá un procedimiento de participación ciudadana para definir los equipamientos públicos a implantar y será debatido el "proyecto de valor" planeado para el Cubo.