El pasado 13 de noviembre se cumplieron 30 años de la desaparición de las tres niñas de Alcàsser, que 75 días después se encontraron sus cuerpos en un barranco.
Ahora, el Juzgado de Instrucción número 6 de Alzira, que dirige una investigación de la pieza separada del caso que permanece abierta, ha ordenado que se analicen restos hallados en la fosa donde fueron enterradas las tres menores tras ser asesinadas.
Según informa EFE, el juez pide a la Guardia Civil que remita al juzgado los restos de la moqueta en la que fueron envueltos los cuerpos de la tres niñas para su análisis por parte del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses de Madrid.
El juez también ha autorizado el análisis por parte de un laboratorio privado de Madrid de un pedazo de papel mojado que fue hallado en la fosa y sobre el que, en su día, se practicaron análisis que resultaron infructuosos.
La Asociación Laxshmi para la lucha contra el crimen, que ejerce la acción popular en esta causa, pidió el análisis que no se pudo hacer al no encontrarse el resto de moqueta y no se remitió al laboratorio especializado junto a otras prendas que van a ser analizadas en la búsqueda de evidencias de sangre, semen y ADN en distintas muestras y restos del crimen de las tres niñas.
Miguel Ricart fue condenado en 1997 a penas que sumaban 170 años de prisión por el triple crimen; se encuentra en libertad desde 2013; mientras, Antonio Anglés sigue en búsqueda y captura por los asesinatos de Toñi, Miriam y Desirée.
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