A partir del martes 11 de julio, las personas mayores de 65 años podrán ir al cine a un precio reducido de 2 euros, un día a la semana, en cualquiera de los 420 espacios de exhibición de toda España que se han acogido a la medida impulsada por el Gobierno para fomentar la vuelta a las salas. Entre todos, suman más de 3.000 pantallas de proyección distribuidas por el territorio.
Se trata del 64,22% del total de establecimientos privados que, según datos del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA), se estimaba que podían acogerse a este programa de subvenciones directas dirigido a uno de los segmentos del sector cultural más afectados por la pandemia.
En Andalucía se han sumado 77 cines. El programa cuenta con un presupuesto de 10 millones de euros a cargo de los Presupuestos Generales del Estado 2023. Las salas recibirán la cuantía de la subvención dependiendo del número de entradas vendidas con precio reducido con un importe máximo subvencionable de tres euros por entrada.
Cine en pantalla grande
Las personas de 65 años o más constituyen el grupo de edad que más está tardando en retomar los hábitos de asistencia al cine en salas previos a la pandemia. Así, en la asistencia al cine se observan todavía notables diferencias entre franjas de edad: el 49,3% de los jóvenes de 20 a 24 años acudió al menos una vez al año al cine entre 2021 y 2022, ese porcentaje cae hasta el al 6% en la población de más edad.
De todos los sectores culturales, el cine es uno de los más afectados, todavía hoy, por la pandemia. Las medidas sanitarias tomadas a raíz de la COVID-19 provocaron un importante descenso en la asistencia media a las salas de cine en el público español, una asistencia que no termina de recuperarse. Pese a los repuntes experimentados en 2022, el sector todavía se encuentra aproximadamente con un 40% menos de espectadores en relación con la media de los años 2017 al 2019.