Natalia tiene siete años y es una niña muy feliz. Baila, canta, juega… no hay plan al que no se apunte. “Es muy habladora y como le des la mano, te coge el brazo entero, porque sabe mucho”, cuenta su madre, que se llama igual como ella. Los Cantajuegos le encantan, pero también escucha sevillanas, flamenco, “y todo tipo de música”, cuenta Natalia madre. Desde que empezó el confinamiento, dedica las mañanas a hacer la tarea y, desde hace unos días, tiene una nueva distracción por las tardes: ver los vídeos que le manda su profesora Ángeles.
Natalia Rosillo nació de forma prematura y, cuando tenía cuatro años, le detectaron problemas de visión. “No es ciega total, tiene un resto”, explica su madre. Como otros muchos niños y niñas de la provincia de Cádiz, disfruta cada día con las cuentos narrados por su profesora Ángeles Durán, especialista en Educación Infantil y maestra del equipo educativo de la ONCE en Jerez. Durán ha empezado a darle voz a la colección El zoo de las letras, de la Editorial Bruño, compuesta por 32 cuentos, dedicados a los distintos sonidos del alfabeto, con simpáticos protagonistas y divertidas historias que ayudan al alumnado con deficiencia visual a desarrollar una mirada activa y fijación, seguimientos y memoria visual, motilidad ocular y agudeza visual.
"Con los medios que tengo en casa me supone un gran esfuerzo grabar, poner música, volver a la mesa donde tengo el libro para pasar las hojas a la vez que secuencio, y todo improvisando e intentando divertirme", reconoce Durán, que alegra así los días de confinamiento a sus alumnos. La profesora cambia los finales de los cuentos y los personaliza con el nombre de sus alumnos para captar más su atención. "Les encantan porque las familias encuentran en estos cuentos un momento de esparcimiento entre tantas actividades que tienen, y sobre todo les gusta escuchar mi voz. A mí me hace mucha ilusión entrar en sus casas y encontrar ese momento de unión", explica.
“Los cuentos en general desarrollan una gran capacidad de comprensión en los niños para gestionar las emociones, que es muy importante para estos momentos que estamos pasando”, agrega Durán, quien lleva tres años ayudando a Natalia, como refuerzo de las clases que recibe en el colegio. "El objetivo es trabajar para que mis pequeños no pierdan los lazos que hemos establecido y creado", relata a lavozdelsur.es. "Siento que entro en sus casas y así me siento más cerquita de ellos, me esperan con ilusión cada día", agrega Durán, para quien "no hay nada más bonito que generar en ellos alegría y emoción". Natalia, de hecho, le envió un audio hace unos días: "Me gusta una jartá, me ha hecho hasta reír, ay por dios qué historias tan bonitas tienes, te quiero”. "Eso me derritió", confiesa la profesora.
https://www.youtube.com/watch?v=k-s969RukUY&feature=youtu.be
“A Natalia le gustan mucho”, cuenta Natalia García, su madre, “los vemos dos veces al día, una por la mañana y otra antes de la ducha”, ya que los vídeos tienen una duración de dos minutos aproximadamente. “A mí también me gusta”, dice García, “mi hija es muy pequeña para valorarlo, pero se ve que hay mucho trabajo detrás”. La maestra jerezana envía fotos con el texto original de los cuentos para que sus alumnos los puedan ampliar en el ordenador y verlos mejor para que practiquen la lectura antes de visualizar el vídeo. "En todos los públicos los cuentos aumentan la atención, la comprensión y la expresión, la gestión de las emociones y el acercamiento a los valores, la imaginación y la creatividad”.
La madre de la pequeña confiesa que cuando se enteraron de los problemas de visión de su hija, “al principio es un trauma”. “Menos mal que luego tienes a una organización que te ayuda, es un alivio”. Con apenas tres años, los padres de Natalia detectaron que padecía estrabismo y la llevaron a un oculista. “Vimos que algo no funcionaba”, relata García. Pero estuvo un año con un profesional que no le detectó su problema. “Fue cambiar de oculista y darse cuenta de que la niña no veía nada bien”. “Ella ve bultos”, dice la madre, a quien le pusieron unas gafas para que experimentara por sí misma qué siente su hija.
“Te surgen muchas dudas”, señala. Y muchas de ellas se las ha resuelto la ONCE. “Nos dan pautas para vestirla, para que haga la cama… para que se desenvuelva sola”, dice Natalia García, que tiene en Ángeles Durán, la profesora de su hija, un gran apoyo. “Le pregunto las dudas que tengo, hasta para los Reyes me recomienda qué juego educativo le viene bien”, dice. “Parece una tontería, pero hay mucho desconocimiento, una vez le regalaron un juego de perlitas para hacer pulseras… y ella eso no puede usarlo. Es cuestión de saber qué le viene bien”.
Cuentos con superhéroes para alumnos con problemas de visión
Los Blindhéroes es una colección de cinco cuentos que presentan cinco patologías visuales diferentes, en los que unos pequeños héroes muestran sus "poderes y herramientas" para superar las dificultades que su falta de visión les va poniendo en su día a día. Con esta original propuesta dos maestras de los equipos educativos de la ONCE en Cádiz y Sevilla enseñan a sus alumnos ciegos o con discapacidad visual a sortear obstáculos.
Esta iniciativa obtuvo el pasado mes de febrero el premio del IV Concurso de Experiencias de Innovación y Buenas Prácticas en Servicios Sociales que convoca la dirección general de la ONCE. "En estos momentos de confinamiento es más difícil todavía localizar cuentos adecuados para ellos, por lo que este material es un buen recurso para sentirse superhéroes, al mismo tiempo que aprenden a convivir con sus dificultades, es decir, ajustarse a su situación", explica María Jesús Gómez, que forma parte del equipo de atención educativa de la ONCE en Chiclana.
El beneficio de estos cuentos es "exactamente igual al que produce un cuento en los niños sin discapacidad, lo que ocurre es que estos niños tienen una dificultad muy grande para encontrar héroes que se identifiquen con ellos", reconoce Gómez, quien explica que trabajan ahora en diferentes materiales para dar vida a nuevos personajes identificados con otros niños con discapacidad visual, por lo que “la continuidad de la colección queda ahora en manos de los padres que son los que deben seguir la aventura y continuar la historia”.
Rocío de Castro, profesora que hace lo propio en Sevilla y poblaciones del Aljarafe, cuenta que “los niños se preguntan por qué no hay protagonistas de cuentos con una prótesis o con un bastón, y tienen que saber desde muy pequeños que todos somos diferentes pero a la vez todos iguales”. "Hay padres que no pueden pasar tanto tiempo con sus hijos y ahora es un momento muy importante para disfrutar con ellos. Porque los cuentos siempre han sido super importantes, pero lo son más cuando los héroes que leen son ahora igual que ellos", remata.
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