La Audiencia Provincial de Málaga ha absuelto al acusado por uno de los peores incendios de las últimas décadas en Andalucía: el ocurrido en 2012 en la Costa del Sol, que se saldó con dos muertes. Según adelantaba El País, la Fiscalía de Medio Ambiente pedía siete años y medio de cárcel para un jardinero que habría dejado una hoguera encendida en una finca en Coín. Sin embargo, el tribunal no ha reconocido como probado que la quema de estos rastrojos fuera la causa definitiva del incendio.
En casi una semana, las llamas quemaron más de 8.000 hectáreas en varias localidades como Alhaurín el Grande o Marbella. El incendio fue uno de los más graves aquel verano de 2012, y se produjo a finales de agosto, dejando una huella ecológica que aún se nota en la zona.
Según los magistrados, se ha comprobado que el hombre estuvo trabajando en la finca y dejó los restos de poda en un lugar donde solían hacerse hogueras, pero no se ha podido determinar si prendió fuego a esos restos en ese momento y lugar, ni tampoco que se saltara las normas de prevención de incendios.
El propietario de la finca donde se produjeron los hechos sufrió pérdidas millonarias, y para controlar aquel incendio fueron necesarios alrededor de un millar de profesionales y decenas de vehículos y aeronaves, quienes lucharon contra las condiciones desfavorables de temperaturas, viento y humedad.