Este fin de semana, en la prisión de Puerto III, en el momento de hacer el reglamentario recuento de la mañana en el módulo 15 —que alberga a los internos más peligrosos, clasificados en primer grado—, una funcionaria en voz alta avisa de que va a proceder al recuento y los internos deben obligatoriamente estar despiertos, visibles y adecuadamente vestidos al paso del funcionario. Al llegar a la celda del interno J.J.F.F. —con delito de violencia de género—, se encuentra frente a la puerta de pie, completamente desnudo y masturbándose, mirando fijamente a la funcionaria.
Ante estos hechos, se avisa inmediatamente a otros compañeros y por orden del jefe de servicios el interno es aislado. Este interno reside en la galería de tratamiento, donde goza de más horas de patio y actividades en el área sociocultural, pese a estar clasificado en primer grado, y durante varios días se ha puesto en conocimiento verbal de los mandos del establecimiento que el interno tiene una conducta misógina hacia las funcionarias y hacia las internas que se encuentra a su paso en las actividades fuera del módulo.
El día anterior a estos hechos, el citado interno volvió de una actividad deportiva hablando de los atributos sexuales de las internas con las que se había cruzado en su desplazamiento. Pese a ello ha continuado en esa galería de tratamiento, desconociendo a qué está esperando la dirección para trasladarle de galería. "¿Acaso pretenden darle la oportunidad de que finalmente se produzca algún incidente de índole sexual más violento y grave?", se preguntan desde Tu Abandono Me Puede Matar.
Después del incidente, en el momento en el que se le ha levantado el aislamiento provisional, el mando de incidencias ha considerado conveniente devolverlo a la misma galería de partida, a pesar de que la funcionaria acosada continuaba prestando servicio allí, lo que le ha provocado una crisis de ansiedad y la indignación del resto de funcionarios del módulo 15, además del grado de impunidad para el interno.
Este mismo interno, en mayo de este año, protagonizó un episodio muy semejante en el módulo 1 de Puerto I, el más conflictivo de una prisión de solo internos de primer grado, donde al conocer que le abría la puerta de su celda una funcionaria, la esperó solo con un slip puesto y tocándose sus testículos con una mano. La funcionaria le ordenó que se vistiera inmediatamente y lo hizo sólo cuando se lo ordenaron otros funcionarios que tuvieron que acudir al lugar de los hechos.
Aquel día el interno fue reprendido verbalmente por su comportamiento y en el momento del cacheo de su persona y de sus enseres, se abalanzó contra la funcionaria que le hablaba y agredió a tres compañeros y a otra trabajadora que había ido a ese módulo a ayudar como hace habitualmente.
Tu Abandono Me Puede Matar señala que la dirección del centro de Puerto I, lejos de apoyar a los funcionarios y especialmente preocuparse las compañeras agredidas y vejadas sexualmente, pasó a abrir información reservada a los seis funcionarios que firmaron el parte de hechos. "Desde ese momento han sido perseguidos por la dirección y la Inspección penitenciaria con el resultado de la incoación de expediente disciplinario solamente a una compañera".
La asociación pide a la ministra de Igualdad, Irene Montero, que intervenga en estos lamentables sucesos, llenos del más profundo machismo, de internos y algunos dirigentes, "y demuestre a la sociedad que una mujer funcionaria de prisiones no es menos mujer que cualquier otra mujer, solo por el hecho de elegir la profesión de Funcionaria de Prisiones, nos pondremos en contacto con su ministerio a través de todas las formas posibles".