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Un hombre ha sido detenido por la Policía Nacional en Melilla por su presunta participación en los delitos de autoadoctrinamiento y adoctrinamiento terrorista. El arrestado, muy radicalizado, seguía los postulados de la organización terrorista Daesh, consumiendo material de sus canales propagandísticos y difundiendo ese mensaje radical de forma selectiva entre las personas de su entorno.
Agentes de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional, que han contado con la colaboración de la Brigada Provincial de Información de Melilla, han sido los encargados de una operación contra el terrorismo islámico que se ha realizado bajo la dirección del Juzgado Central de Instrucción número Cinco y de la Fiscalía de la Audiencia Nacional. La Europol también ha prestado su colaboración en esta investigación.
Ingresado en prisión
En diciembre del año pasado, la Policía Nacional desmanteló un grupo violento dedicado a la captación y adoctrinamiento de jóvenes en los postulados más radicales de Daesh. Fueron detenidas nueve personas en la Ciudad Autónoma de Melilla y otro más en territorio marroquí por parte la Direction Générale de la Surveillance du Territoire (DGST). Tras la oportuna investigación se constató la existencia de un entramado de personas que, de forma organizada, se dedicaban a crear, editar y compartir contenidos audiovisuales de carácter radical y violento en las redes sociales. Además, los arrestados ejercían labores de captación y adoctrinamiento a jóvenes de su entorno, con los que se reunían y compartían material radical y violento.
Fruto de la documentación intervenida en dicha investigación, los agentes detectaron la presencia del ahora detenido, el cual exteriorizaba una doctrina claramente antioccidental, y radical. Una posterior investigación permitió comprobar como dicho individuo seguía los postulados dictados por la organización terrorista con la que se encontraba alineado. La repercusión de esta difusión estaría teniendo un impacto en su círculo próximo de amistades y familiares, sobre las que realizaba una actividad de adoctrinamiento activo y con las que compartía material audiovisual especialmente cruento.
Además, consciente de su actividad ilícita, adoptaba de forma escrupulosa medidas de seguridad para evitar ser detectado por los servicios policiales. El detenido había adoptado una doctrina radical de corte yihadista, convirtiéndose en una amenaza para la seguridad. Tras ser puesto a disposición del Juzgado Central de Instrucción número Cinco de la Audiencia Nacional, el individuo ha ingresado en prisión.