El colectivo Abrir Brecha Jerez se ha hecho eco de la denuncia de una mujer que en la mañana del pasado domingo, sobre las siete y media, ha sufrido una agresión sexual, física y verbal. Los hechos han sucedido en el entorno de la calle Asta, en el barrio de Santiago, y el agresor circulaba en una motocicleta tipo scooter de marca Piaggio (modelo Zip) de color negro, sudadera de manga larga oscura y casco integral oscuro.
"Dicho individuo empezó a perseguirme contramano toda la calle hasta dirección rotonda de la Iglesia de Santa Ana con insultos, exigiéndome relaciones sexuales y con palabras intimidatorias", ha escrito la víctima en redes sociales. Y ha relatado: "Dede ese primer momento le amenacé con llamar a la Policía si no me dejaba en paz, cosa que hice. Aparte de llamar a varios familiares, a emergencias y a la propia Policía".
Después de varias llamadas e intentar huir, ha abundado en su relato la víctima, "el agresor se empezó a subir a la acera y al carril bici con el pene por fuera de los pantalones, exigiéndome que se la chupase o si no, no me iba a dejar en paz. Al seguir con las negativas y amenazas de llamadas, el agresor me golpeó con la scooter llevándome varios golpes contra un muro de una bolsa de aparcamiento situada en la misma rotonda".
En su testimonio, la víctima asegura que "en ese momento ya empecé a gritar pidiendo ayuda porque seguía intentando agredirme con la scooter y circulando con el pene fuera de los pantalones. En ese momento se asomó una vecina de la zona y entre ella gritándole por la ventana y mis continuas peticiones de ayuda a grito pelado conseguimos que se marchase. Nada más marcharse el agresor, la vecina bajó para acompañarme puesto que yo estaba con un ataque de miedo, no podía parar de llorar, ni temblar".
"Al lugar de los hechos —ha proseguido— acudió la Policía Nacional que me prestó ayuda y tomaron declaración. Tras eso acudí a urgencias del Hospital de Jerez para que me hicieran un parte de lesiones y me curasen puesto que tenía heridas en tobillo, espinilla, rodilla, muslo, cadera, antebrazo y mano izquierda. Después de urgencias fue a la Comisaría de Policía a poner una denuncia.
El agresor, al que la Policía trata de localizar, no tiene más de 17 años, "bajito y delgado. Pelo muy negro, cejas muy gruesas negras. Vestían pantalón pirata, sudadera de manga larga oscura y deportes. La motocicleta sonaba como si tuviera el tubo de escape modificado. Desde el citado colectivo han expresado todo su apoyo a la víctima y han asegurado que "estamos hartas de este sistema que hace que las mujeres no podamos andar tranquilas por la calle, que nos discrimina, que nos agrede. Denunciamos esta situación y hacemos un llamamiento a todos los vecinos a estar atentos. Mientras siga este sistema patriarcal ninguna mujer será libre".