Lo que se conoce en el argot de los narcos como aguadores, personas apostadas para alertar de la presencia policial o incluso de otros clanes en busca de vuelcos o robos de droga, tiene los días contados. Al menos, a tenor de lo visto en el barrio la Cruz de Mayo de Sanlúcar.
Cayó el clan de la Pinilla, pero el trapicheo a gran escala prosigue solo contrarrestado por la presión policial. Agentes de la Policía Nacional han detenido en Sanlúcar de Barrameda a cinco personas como presuntos responsables de un delito de tráfico de drogas y pertenencia a grupo criminal. Lo más llamativo de la noticia es que la organización contaba con dos 'narcopisos' ubicados en la calle Siembra, que abastecían al por menor 24 horas al día u con capacidad de venta estimaba a 1.000 'papelinas' o dosis diarias, un barrio controlado por un sistema de cámaras de seguridad que gestionaban los narcotraficantes para detectar la presencia policial.
Según ha explicado la Policía Nacional en una nota, la investigación se inició hace seis meses al constatar que la zona recobró la actividad de venta de droga tras desmantelar los puntos de venta de droga y descabezar la organización del clan de la Pinilla, que ya utilizaba estos sistemas de vigilancia, lo que permitió varios meses de tranquilidad en un barrio duramente castigado por la droga. Un grupo vinculado a algunos de los primeros detenidos recobró la actividad.
El 22 de diciembre de 2022 cerca de un centenar de agentes de la Policía Nacional desplegaron un amplio dispositivo en la barriada de la Cruz de Mayo para ejecutar las diligencias de entrada y registro en tres viviendas investigadas.
El centro de operaciones estaba situado en el centro de la Calle Siembra, protegido con triple puerta de seguridad y doble rejas en las ventanas, aunque no impidió el acceso por parte de las unidades y la incautación final de 288 papelinas en el interior del mismo. En otros registros se ha intervenido algo más de un kilo de cocaína.
Ante la intervención, los dos vendedores que se encontraban en el punto de venta provocaron un incendio para destruir las evidencias, resultando calcinados numerosos billetes procedentes de las ganancias y dosis de droga. Una vez que la Policía accedió procedió a sofocar dicho incendio.
En total han sido detenidas cinco personas que fueron puestas a disposición del Juzgado de Instrucción número tres de Sanlúcar de Barrameda que tras ser oídos en declaración decretó el ingreso en prisión provisional para el principal investigado y libertad con cargos para el resto de los detenidos.
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