Todavía no han comenzado y ya han sido varias situaciones adversas las que ha tenido Francia antes del inicio de los Juegos Olímpicos. En los días previos a la inauguración de esta tarde (18.30 horas), un policía fue apuñalado en París, una turista australiana ha sido violada y un chef que actuaba como espía para Rusia y pretendía desestabilizar los Juegos ha sido detenido en la capital gala.
En el partido entre Argentina y Egipto lanzaron petardos contra los jugadores argentinos y hubo invasión de campo. El entrenador de la selección sudamericana, Javier Mascherano, también denunció que en un entrenamiento sus jugadores habían sufrido varios robos.
A todo esto hay que sumar el "ataque masivo" que está sufriendo este viernes la red de trenes francesa. La Compañía de Ferrocarriles Nacional Francesa (SNCF) ha denunciado esta mañana dicho ataque intencionado con la intención de "paralizar" sus trenes de alta velocidad (TGV).
Una serie de actos vandálicos y de incendiado de vías están provocando alteraciones importantes en el tráfico de trenes en la zona noreste del país. Estos ataques se han cometido "de manera simultánea" durante la madrugada, quedando afectadas las líneas TGV del Atlántico, Norte y Este.
Tras estos incidentes, desde primera hora de la mañana se están produciendo retrasos. La propia compañía incluso ha pedido a los pasajeros que esperen en sus casas hasta ser informados de cuándo podrán tomar su tren.