Algar, municipio de la Sierra de Cádiz, ha anunciado que pretende que las charlas al fresco, una costumbre muy arraigada desde tiempo inmemorial en Andalucía, sea declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco. Hace unos días, el pueblo se echó a las puertas de las casas para apoyar la iniciativa impulsada por el equipo de gobierno.
"Estamos muy ilusionados y tenemos la esperanza de que con el esfuerzo de todos y todas vamos a conseguir este reconocimiento para nuestra villa", ha publicado el Ayuntamiento algareño junto con un vídeo que resume la primera salida al fresco de todos los vecinos el pasado viernes.
Algar no quiere que se pierdan estos ritos ni la forma de relacionarse entre la vecindad, acostumbrada en muchos puntos de Andalucía a bajarse una silla de enea o de playa por la tarde-noche, cuando amaina el fuerte calor, a las puertas de las casas y compartir anécdotas y vivencias sucedidas durante el día.
Algar apenas llega a tener 1.500 habitantes. En el pueblo no quieren perder la tradición de salir a las puertas de las casas a charlar y compartir un rato entre familiares y amigos. Por ello, el Ayuntamiento ya ha comenzado con los trámites para que las 'charlas al fresco' sean Patrimonio de la Humanidad.