El comercio es un sector muy importante para la economía. Son una de las patas del terciario, el sector servicios. Complementa al resto. A la restauración en centros comerciales, al turismo en los centros históricos... Y hubo un tiempo en que los reyes de ambos espacios eran las tiendas de Inditex. Su estrategia comercial pasaba por estar en los mejores espacios, y no tanto en anuncios de televisión, por ejemplo. El gigante, Zara, pero también Pull & Bear, Oysho, Massimo Dutti o los famosos Zara Tara. Sin embargo, durante la pandemia, el CEO y sucesor de Amancio Ortega en la gestión, Pablo Isla, anunció una reestructuración de la empresa, aun a pesar de contar con beneficios.
Varias fueron las razones. La primera, evidentemente, el covid. Cuando lo anunció, las tiendas aún andaban cerradas. Inditex no hizo ERTE a pesar de anunciarlo en un primer momento. Un gesto. otro fue el asegurar que la reestructuración no conllevaría despidos. En Inditex, cuentan desde la plantilla, históricamente se ha vivido bien. Incluso Amancio Ortega premió a los trabajadores con acciones "muy golosas" en la salida a bolsa que le convirtió en una de las personas más ricas del planeta. Pero ahora, el coronavirus y la imparable digitalización propiciaron un cambio de modelo: abandonar tiendas pequeñas para apostar por espacios más grandes en zonas comerciales de referencia mientras se daba un nuevo impulso al comercio online. Para ello, incluso, Inditex ha pedido una ayuda de 100 millones a las autoridades dentro de los llamados fondos covid, con el fin de ampliar su central de Arteitixo, donde incluso grabar contenidos para internet.
Y, por el camino, se quedan de 250 a 300 tiendas, en palabras del propio Isla, que ya han ido cerrando por todo el país. En el centro de Jerez ya no está Zara. Tampoco en Cádiz. Hay cierres también en Algeciras. Un miembro del sindicaro de Comisiones Obreras de Inditex en la provincia: "En Jerez cuando cerraron Pull & Bear ya fueron algunos a la calle. Ahora son 22 personas que desconocen su futuro". A algunos se les han ofrecido plazas en Madrid, en Cataluña, o a Murcia. "De Cádiz a Algeciras, que haces cada día muchísimos kilómetros a lo mejor para media jornada. Lo que quieren es que cojas el dinero y te vayas", denuncian.
"En parte podermos entender, entre comillas, que es una empresa privada y quieran hacer esa reestructuración. Pero si cierran tiendas no es por pérdidas. Y prometieron que salvaguardarían los puestos de trabajo. Lo primero que han hecho es poner el dinero encima de la mesa para que esas personas se marcharan, y no, lo que tdos en la plantilla queremos es trabajar".
Este sindicalista con amplia experiencia en la compañía indica que siente "decepción. Estábamos contentos porque no hicieron ERTE y lo cobramos todo. Te argumentan ahora un despido objetivo de 45 y 33 días, aunque no es real porque la diferencia con los 20 días la tienes que cotizar. Y creemos que se le puede dar una vuelta a lo relacionado con los trabajos como la atención online, como trabajar en almacén de repartos, porque se va a necesitar mano de obra".
Muchas de las personas de los cierres han sido reubicadas. La tienda que más recibe, la de Bahía Sur, en San Fernando, procedentes de los cierres de Cádiz. Pero no ha sido en todos los casos. "Quieren hacer una limpieza de veteranos que acumulan trienios". Las condiciones laborales, reconocen, no son malas. Siempre que se alcancen las 40 horas semanales, da para llevar quizás una vida sin grandes lujos pero sin tampoco necesariamente apuros. Un sueldo normal. Otros muchos contratos son de 10 a 20 horas semanales, que aún así se remuneran proporcionalmente dentro de un convenio, el de Cádiz, "que es uno de los mejores de España, porque Inditex trabaja con los convenios del sector".
Indica que Inditex ha tomado una deriva para ser en menor medida una empresa tan cercana como lo llegó a ser. "Cuando era presidente Amancio Ortega, era más generoso, digamos. Inclusive, al entrar en bolsa, se acostó rico ese día y dio acciones golosas a los trabajadores. Hay un cambio que percibimos, que los más antiguos lo notan, aunque pueda parecer muy leve".
Por todo ello, el día 29 de octubre habrá una hora de huelga convocada y movilizaciones en Cádiz, que comenzarán con una concentración, marcha y lectura de un manifiesto a las dos de la tarde en la plaza del Palillero. "Cádiz centro, por ejemplo, al cerrar se queda muerto. Piensa en la gente mayor que no puede ir a San Fernando, o que no tiene un dispositivo electrónico para comprar". Son los nuevos tiempos que el covid ha precipitado. Y en el gigante español del textil, según indica, no es oro todo lo que reluce, a pesar de continuar con beneficios. El Ayuntamiento de Cádiz ya ha anunciado que participará en esas movilizaciones.