Este viernes 23 de septiembre ha concluido el ejercicio MAR-22 en el golfo de Cádiz, que ha contado con la participación de las fragatas “Victoria”, “Reina Sofía” y “Canarias” junto con el buque de aprovisionamiento en combate “Patiño”.
Durante todo el periodo del ejercicio se ha desarrollado un escenario de conflicto que busca exponer a las unidades participantes a las exigentes situaciones de conflicto a las que se puede ver expuesto un buque de guerra.
De vuelta a Rota
Por otra parte el grupo de combate que lidera el portaaviones Juan Carlos I ya ha emprendido su camino de vuelta a España donde se espera su llegada el próximo 6 de octubre tras la participación con el ejercicio marítimo de la OTAN Dynamic Mariner.
El Grupo Anfibio y de Proyección de la Flota ha superado el examen durante el ejercicio Dynamic Mariner/Mavi Balina 22 en Turquía. Desde el Juan Carlos I y el Castilla han operado 600 infantes de marina, 90 vehículos anfibios, aviones Harrier, helicópteros, embarcaciones de asalto y lanchas de desembarco.
A lo largo de los diez días del ejercicio, la fuerza española se ha enfrentado a diversas situaciones en un escenario de crisis regional cambiante y exigente, que han puesto a prueba la flexibilidad y la rapidez de decisión y actuación del contingente.
Las múltiples actividades realizadas en el ejercicio gaditano MAR22 han comprendido, entre muchas otras, la defensa contra misil atacante, tiros con cañón contra blancos de superficie o el abordaje de buques civiles colaboradores. “La participación de cazas Eurofighter y C-101 del Ejército del Aire junto con el Regimiento de Artillería de Costa nº4 del Ejército de Tierra supuso un valor añadido al adiestramiento conseguido” señala la Armada en un comunicado.
La organización y dirección han sido llevadas a cabo por la 41ª Escuadrilla de Escoltas a la que pertenecen las fragatas mencionadas. La escuadrilla está compuesta por seis fragatas de la clase “Santa María” y se encuentran basadas en Rota (Cádiz).
A pesar de la veteranía de sus buques, que ronda los 32 años de servicio, mantienen plenamente sus capacidades operativas y tienen una presencia continua en la Operación Atalanta en aguas de Somalia. Está prevista su sustitución paulatina por las futuras fragatas F-110 que se encuentran ya en construcción.