"El Ayuntamiento de Marinaleda, el comunista y solidario, que siempre ha presumido en defender los derechos de los trabajadores, nos ha denunciado penal y económicamente, además de desalojarnos esta tarde por defender el derecho de todo trabajador y por defender la apertura de bolsas públicas y transparentes de trabajo. Ha mandado a la Guardia Civil como si fuéramos delincuentes cuando nuestra lucha ha sido y es justa y pacífica", describe Ana Gómez, una vecina que llevaba encerrada en el edificio Consistorial, junto a sus padres, desde el pasado viernes 28 de agosto.
La paralización de la bolsa municipal de la ayuda a domicilio los llevó a tomar esta decisión. Ella, trabajadora del sector, que ejerce actualmente en la localidad de Estepa, quiere que se retome el procedimiento, “pero no para colocarme yo, sino para que entremos todas las auxiliares y cuando llegue mi turno, poder trabajar”, explica en declaraciones a lavozdelsur.es.
Ana, que es vecina de Marinaleda, quiere que el Ayuntamiento ponga en marcha una bolsa “transparente y legal”, un procedimiento que no funciona desde el año 2016. “He estado muchos años trabajando en la ayuda a domicilio pero hace cuatro que no puedo hacerlo en mi pueblo”, se queja. Este miércoles pudo hablar con Sergio Gómez, segundo teniente de alcalde, quien según sus testimonio ha asegurado que no pueden crear la bolsa porque “hay que reestructurar el servicio”.
El Ayuntamiento, en un comunicado emitido el pasado domingo a la una de la mañana en redes sociales, asegura que “actualmente no existen en el servicio de ayuda a domicilio usuarios suficientes, quedando el servicio plenamente cubierto con las trabajadoras que forman parte de la bolsa”. El gobierno local, encabezado por Juan Manuel Sánchez Gordillo ininterrumpidamente desde 1979 bajo las siega del Colectivo Unidad de los Trabajadores (CUT), agrega que “se abrirá cuando el servicio lo requiera, y las personas serán contratadas en función de las necesidades de dicho servicio”.
Ana lo tiene clarísimo: “No pienso rendirme”. Eso sí, es consciente de que el alcalde no la va a recibir. La trabajadora de ayuda a domicilio tiene pensado presentar un escrito para solicitar formalmente una reunión con el regidor. “Ha tenido problemas peores y no ha dado la cara”, expresa, de ahí su desconfianza. La lucha de Ana está siendo retransmitida por redes sociales, donde muchos vecinos y personas ajenas al pueblo le están mostrando su apoyo. “Me dan muchos ánimos y me habla gente de toda España”, relata, aunque también ha tenido detractores. “Hay quien me ha insultado o me ha llamado vaga, eso es lo que peor llevo”, dice.
El Ayuntamiento de Marinaleda, en el citado comunicado firmado por el alcalde, apunta que “en el momento de la apertura de la bolsa actual de ayuda a domicilio (2016) la persona interesada no cumplía con los requisitos mínimos exigidos”. La apertura de esta bolsa, sostiene, “crearía un excedente de trabajadoras que no garantizaría en ningún caso la contratación de las mismas”. Las trabajadoras del servicio tienen “una serie de reivindicaciones contrarias a la demanda de esta vecina”, explica, en referencia a la petición de convertirse en fijas que reclaman muchas de ellas.
“Este ayuntamiento no puede sucumbir a reclamaciones individuales, no puede abrir las bolsas cada vez que alguien crea que cumple los requisitos para un puesto de trabajo en el propio ayuntamiento”, relata el comunicado, y apunta directamente a Ana Gómez: “La persona interesada ha sido llamada por este Ayuntamiento hasta en cinco ocasiones desde el año 2019 en los distintos programas que tienden a ayudar a las personas en dificultad (bolsa de limpieza, programa de urgencia municipal), rechazando en todos los casos las contrataciones cuando le han correspondido”.
“Nos parece una gran irresponsabilidad, en medio de una pandemia y con varios focos de contagio en la comarca, mantener una ocupación efectiva en un edificio público al que deben acceder diariamente los vecinos y vecinas de nuestro pueblo”, remata el Ayuntamiento. Ana respondió al comunicado: “A la una de la noche el Ayuntamiento lanza este escrito. No han tenido vergüenza ni dignidad para venir y comunicármelo. ¿Y ustedes sois los buenos? En el describen una serie de argumentos que algunos no sé de qué manga han salido”.