Desde este lunes la Junta de Andalucía está aplicando el nuevo sistema para gestionar la dependencia en la comunidad. El XXIV Dictamen del Observatorio Estatal de la Dependencia elaborado publicado hace unos días señalaba que en 2023 murieron casi 9.000 andaluces, uno cada hora, esperando que se resolviera su solicitud para recibir esta ayuda.
Andalucía es una de las comunidades con el tiempo de espera más alto para recibir la prestación. Los últimos datos mostraban que la media se encontraba en 555 días. Es decir, un año y medio. El objetivo con el nuevo sistema es reducir ese tiempo en un año y dejarlo en apenas 180 días, un hecho que, lógicamente, evitaría que se repitiera una cifra de fallecimientos tan trágica.
El nuevo procedimiento se basa en el 'macrodecreto' que la Junta de Andalucía aprobó hace algunas semanas. La principal novedad de este nuevo marco normativo andaluz es la reducción a una única visita al domicilio de la persona que solicita la dependencia, ya que hasta el momento eran necesarias dos visitas (una para la valoración y otra para la elaboración del Programa Individual de Atención). Asimismo, se unifica a una sola resolución administrativa de reconocimiento de la situación de dependencia y del derecho a las prestaciones, según ha recogido la Junta en un comunicado.
Este nuevo modelo de gestión potencia la tramitación electrónica, a través de la Ventanilla Electrónica de la Dependencia, para que su solicitud sea más cómoda, ágil y sin necesidad de desplazamientos. Además, se inicia un nuevo sistema de información que permite la gestión integral del procedimiento, sustituyendo varios subsistemas actuales.
Asimismo, regula la prioridad en el acceso a las prestaciones y servicios, en función del grado de dependencia y la capacidad económica de la persona beneficiaria y se establecen determinados supuestos de tramitación preferente, por su especial naturaleza.
En definitiva, las medidas recogidas en este decreto ley están destinadas a ofrecer una atención especializada y centrada en la persona, a la vez que se optimizan los recursos humanos y materiales necesarios para ello. Se trata, por tanto, de ofrecer una mejor atención a las personas en situación de dependencia de Andalucía.