La Fundación Nacional Francisco Franco ha celebrado en Málaga una comida de hermandad para celebrar "el aniversario del alzamiento nacional del 18 de julio de 1936 que puso fin a la II República".
En el acto se enalteció la figura del dictador, recordando las obras que realizó durante los 40 años de dictadura. El periodista Manuel Reina se refirió a la cantidad de empresas que Franco había dejado, que eran propiedad del Estado español, que han sido vendidas a entidades privadas por los diferentes gobiernos de la llamada democracia parlamentaria.
El sacerdote José Diéguez presidió el evento franquista en compañía de Jaime Alonso, vicepresidente de la Fundación Nacional Francisco Franco, y de Juan Solano, presidente de la delegación de Málaga.
Durante la reunión de defensores de Franco se recordó el papel que juega su fundación en la preservación y defensa de la gestión del Caudillo y de su legado histórico.
La Ley de Memoria Democrática aprobada el pasado jueves en el Congreso condena el golpe de Estado militar de 1936, la dictadura franquista y se declara su ilegalidad. Esta Ley también prevé imponer sanciones para prohibir la exaltación del golpe y acabar con las fundaciones que hagan apología del franquismo.