En 1997, Miguel Ricart fue condenado culpable del popular crimen de Alcásser, en el que tres niñas de 14 años, Miriam, Toñi y Desirée, fueron violadas y asesinadas. Sus penas de cárcel superaban los 170 años de prisión, pero por la denominada doctrina Parot quedó en libertad en 2013.
Nueve años después de su salida de la prisión de Herrera de la Mancha (Ciudad Real), Ricart ha vuelto a ser detenido. En esta ocasión, como ha avanzado La Vanguardia, por dirigir un narcopiso en Barcelona en el que se traficaba con drogas.
Desde hace un tiempo, los Mossos d'Esquadra llevaban realizando diversas investigaciones que han concluido con una operación policial de entrada y registro, con orden judicial, en el referido narcopiso. Además de Ricart, han sido detenidos otros dos individuos.
La detención de Ricart, el único condenado y procesado del referido crimen –Antonio Anglés, el otro sospechoso, todavía está en busca y captura–, llega justo un mes después de que el Juzgado de Instrucción número 6 de Alzira ordenase volver a analizar varias pruebas de los restos hallados en la fosa donde las tres menores fueron enterradas.