Las cárceles andaluzas no son ajenas a los avances tecnológicos, aunque los fines no sean, siquiera legales. La organización Tu Abandono Me Puede Matar ha denunciado que la noche del 17 de noviembre, en el Centro Penitenciario Sevilla 2 se puso en marcha un dispositivo para evitar la introducción en las instalaciones de droga a través de drones.
Gracias a la previsión, se logró incautar varios móviles y sustancias estupefaciente. La cantidad aún se está cuantificando. La organización que denuncia los hechos ha querido resaltar la gran profesionalidad de la plantilla de funcionarios "pese a la escasez de medios con los que disponen para su desempeño diario y para la deteccion de este nuevo sistema de introducción de objetos prohibidos". Por esto mismo temen que en el futuro se puedan introducir armas.
Sin embargo, la cárcel de Morón no es la única que ha experimentado estas prácticas. Hace unos días, el Sindicato de Prisiones ACAIP, de Algeciras, alertó de que este tipo de prácticas estaban aumentando en el centro penitenciario de Botafuegos. Es cada vez más frecuente que se active el Código 2, es decir, que todos los empleados pongan en marcha el protocolo contra drones.
Tras las revisiones de celdas y cacheos, ordenados rápidamente por la Dirección del establecimiento, donde han intervenido a la vez funcionarios de servicio, grupo de control, unidades caninas y anƟdroga (todo personal de InsƟtuciones Penitenciarias), se han incautado un total de 10 teléfonos móviles, 75 gramos de hachís en las últimas semanas.
"Entre la multitud de necesidades que requiere Instituciones Penitenciarias, siempre ha sido denominador común instalar inhibidores de frecuencia de úlƟma generación, los actuales están fuera de servicio y obsoletos, es como si no hubiere ninguna cortapisa para que el interno utilice un móvil, como también disponer de medios técnicos que eviten a drones sobrevolar el espacio aéreo de las cárceles del país acompañado de la legislación adecuada", explican.
Comentarios