La alcaldesa de Sanlúcar, Carmen Álvarez, ha convocado una asamblea de los trabajadores y trabajadores de Emuremasa, la empresa municipal que presta el servicio de la residencia de mayores de la ciudad, después de que 14 personas, entre residentes y familiares, de ese centro presentaran un escrito formal ante la dirección y el propio Ayuntamiento para dar a conocer una presunta situación "de vulnerabilidad extrema".
Durante el encuentro, ha expresado su total apoyo a la plantilla y le ha dado ánimos. También les ha informado de las acciones de muy diversa índole que "se llevarán a cabo con el fin de responder a las difamaciones publicadas", que es la manera en que se refiere a distintas declaraciones de residentes y familiares sobre la situación del centro, en línea con el propio contenido del escrito presentado con las quejas.
Carmen Álvarez ha estado acompañada en la asamblea por la delegada de Servicios Sociales, Nuria Prado; el director gerente de Emuremasa, Enrique Cáceres; la asesoría jurídica de esta firma pública y la presidenta del comité de empresa, María Acosta.
"Ni el Ayuntamiento ni Emuremasa ni la plantilla de esta empresa municipal van a permitir que se atente contra el honor, la profesionalidad y la intimidad de las trabajadoras y trabajadores de la residencia, como tampoco van a permitir que se dañe sin fundamento la propia imagen de una empresa pública que es ejemplar en toda la provincia", sostiene el Ayuntamiento en una nota.
La alcaldesa ha asegurado que "la plantilla de la residencia de mayores cumple, incluso supera, la ratio atención/usuario exigida por la Junta de Andalucía". Este servicio público es objeto de “exhaustivas inspecciones” de la Junta de Andalucía, la última hace solo unos días, según comunicó la Delegación Territorial de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad a Carmen Álvarez en la reunión mantenida el pasado 17 de octubre.
También ha destacado que “la alimentación, basada en productos de primera calidad, es la adecuada a cada residente y está visada por un médico, responsable asimismo de revisiones y la prescripción de medicamentos, junto al equipo de DUE y psicólogos”. Carmen Álvarez ha defendido que “el servicio de lavandería es impecable”.
Según la alcaldesa, "la residencia de mayores es un modelo de actividad encaminada a dejar la connotación de ‘asilo’ y ofrecer a los residentes un lugar compartido y colectivo donde pasar esa fase de la vida a la que, esperemos, todos llegaremos". Además, ha querido recordar que “en la dura época de la pandemia, no se registró ningún fallecimiento por covid". "Por ello, como alcaldesa, no voy a permitir que se manche ni la gestión ni el trabajo impecable de las trabajadoras de la residencia. Cada vez que he ido a la residencia, las trabajadoras tratan con mucho cariño a los mayores”, ha dicho.
"Las trabajadoras no están solas, tienen a la alcaldesa de su lado y si hay que mejorar algo, pues lo haremos, como siempre hemos hecho. Pero no voy a permitir que se ponga en entredicho el trabajo que hace el personal de esta empresa pública conocida en la provincia como una de las mejores precisamente por la gestión pública al 100% y el trato cercano”, ha añadido Álvarez, que ha agradecido el comunicado público de apoyo de la Fundación Aras.