La Policía Local de Palma ha tenido que intervenir este martes de madrugada en el Hotel Bellver, donde están aislados estudiantes relacionados con el 'megabrote' de coronavirus, después de recibir "numerosas quejas" de clientes del hotel colindante. Según ha informado la Policía Local a los medios, los agentes constataron las quejas referidas a música a gran volumen, gritos, así como lanzamiento de objetos a la vía pública desde las habitaciones.
Además, según han apuntado, el personal de seguridad del establecimiento manifestó la preocupación de que desde un bar cercano se estuviera suministrando alcohol a los jóvenes aislados mediante cubos atados a sábanas. Según el relato de los agentes, los estudiantes han hecho caso omiso a los requerimientos del personal. La dotación policial se ha desplazado al lugar donde se había producido el lanzamiento de objetos, así como gritos a los viandantes y al requerir a los jóvenes que depusieran su actitud, éstos obedecieron las indicaciones de los agentes.
Fiscalía se opone al confinamiento
La Fiscalía se ha opuesto este martes al confinamiento forzoso acordado por el Govern para los estudiantes aislados en el hotel Palma Bellver por los brotes de covid-19 asociados a viajes de fin de curso en Mallorca.
En un escrito presentado este martes, al que ha tenido acceso Europa Press, la Fiscalía ha solicitado al Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 3 de Palma que no ratifique la resolución de la directora general por la que se ordenó el confinamiento forzoso en régimen de aislamiento, bajo custodia policial, de más de 200 estudiantes.
La Fiscalía considera que las medidas adoptadas por la Dirección General de Salud Pública "no resultan plenamente justificadas ni proporcionadas de acuerdo con la legislación vigente". El Ministerio Público aclara que no se cuestiona que los jóvenes hayan podido mantener contacto con positivos, pero apunta que la resolución de la Conselleria considera sospechosos de contacto a los estudiantes afectados "de forma general, presuntiva e indeterminada".
Además, se refiere únicamente a ellos cuando "no consta" que en los establecimientos donde se cree que se produjeron los contagios "se alojaran únicamente jóvenes estudiantes", alega. "Resulta extraño que no se hayan considerado sospechosos o contactos a otros colectivos tales como los trabajadores de los establecimientos hoteleros o de ocio o los otros clientes que disfrutaban de esos hoteles o lugares de ocio", argumenta el fiscal.
En este sentido, la Fiscalía cuestiona que la resolución de la Dirección General "no especifica ni concreta de forma clara ni directa" a ninguno de los alumnos, sin hacer referencias a la situación particular de cada uno de ellos --como la fecha de llegada, periodo de estancia en la isla, grupo al que pertenecía, actividades realizadas o el hotel en el que se hospedaron--.
"Es decir, se ignora (...) si efectivamente mantuvieron un contacto real ni con qué intensidad con las personas concretas cuyo confinamiento se pretende ratificar", apunta el Ministerio Público. El fiscal puntualiza que no se cuestiona la gravedad de la situación pero pone en tela de juicio la proporcionalidad de la meda, cuando "la propia resolución apunta a que por el momento todos los casos han sido asintomáticos o leves y que ninguno ha precisado hospitalización".