El bar Yellow de Jerez ha cerrado sus puertas. Antonio Rivera se jubila y el establecimiento ubicado en la calle Maestro Fernández Sierra del barrio de Vallesequillo va a cambiar de manos porque a los 74 años ya ha llegado el momento de que el veterano hostelero se centre en su familia.
Junto a su mujer, Loli Medina, han regentado el bar desde 1982 hasta 2017 y después lo reabrió a la espera de que apareciera un comprador, algo que ha surgido ahora. "Ha sido hace una semana, ha sido súper rápido. A los 74 años me he jubilado después de 42 años en el bar, desde el año 82. Cerré en 2017 y después abrí un año antes de la pandemia hasta la fecha".
Dice medio en serio medio en broma que de no haberle salido un vendedor habría podido aguantar tres años más. Pero ahora ha visto el cielo abierto. "De alquiler ya me habían preguntado, pero yo quería venderlo. Para conseguirlo era mejor tener el negocio abierto que tenerlo cerrado. A mí me gusta la hostelería y de alguna forma me he divertido. He estado ahí trabajando, pero a la vez me he estado divirtiendo hasta el último día".
Antonio tiene entendido que el nuevo propietario ha comprado el bar para alquilarlo, pero desconoce cómo será el nuevo proyecto. Solo le queda el sabor agridulce de no haberse podido despedir de su clientela como habría querido por la velocidad de la operación: "Como ha sido muy rápido, no me ha dado tiempo, la verdad. Hemos estado abiertos has mediados de mes y ahora es cuando estoy hablando con muchos amigos que eran clientes".
El hostelero quiere tener un recuerpo para esa clientela que ha sido fiel durante 42 años. "Quiero agradecerles su asistencia. Ahora me voy a dedicar a la familia y a estar con los nietos. He estado trabajando hasta hace dos días y empiezo una nueva vida".
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