La noche de este viernes se ha cumplido una semana de la tragedia que ha golpeado a dos familias, las de Miguel Ángel y David, a toda la Guardia Civil y a un pueblo, el de Barbate, que todavía permanece en estado de conmoción tras lo sucedido en su puerto.
El ataque criminal de los narcos contar la patrullera de la Guardia Civil sigue doliendo. Dolor por la muerte de los dos agentes y rabia por muchos comentarios negativos que se están vertiendo contra el pueblo y su gente, con globalizaciones y estereotipos que relacionan a los barbateños con el mundo de las drogas.
La indignación es grande en redes. "Barbate no es lo que sale en la tele. No merecemos las etiquetas que nos están poniendo. Barbate es gente trabajadora, humilde y servicial", comenta un vecino de la localidad gaditana.
Otra barbateña añade: "La tragedia que ha pasado no tiene nada que ver con la gente del pueblo. Los energúmenos que jaleaban deberían estar en la cárcel. A todos nos ha dolido mucho la muerte de estos dos agentes. Tiene que hacerse justicia"
Juan tiene cerca de 60 años y pone de manifiesto que su vida está vinculada al trabajo de sol a sol. "Me levanto a las cuatro de la mañana para trabajar y no vuelvo a casa hasta las ocho de la tarde. Que no digan que la gente de Barbate no trabaja y vive de la droga".
"Es muy fuerte lo que ha pasado, pero eso no da derecho a que tiren por tierra a toda la gente del pueblo", destaca una ciudadana de Conil con familia en Barbate. Otra vecina destaca que "quiero mucho a mi pueblo y creo que está siendo castigado duramente por los medios de comunicación".
Ha pasado una semana y el pueblo sigue sin recuperar esa tranquilidad que parece que llevan años robándole por culpa de los narcos.