Mientras Andalucía y sus ciudades estudian, estudian y siguen estudiando posibles medidas para hacer frente al turismo masivo y frenar sus consecuencias perjudiciales, algo que han reconocido los propios alcaldes, en Barcelona Jaume Collboni ha tomado una decisión radical para hacer frente a la proliferación de alojamientos turísticos en la ciudad condal.
El aumento de este tipo de alojamientos, principalmente en el centro de las ciudades, ha provocado que muchos vecinos hayan tenido que desplazarse hasta otros puntos del municipio e, incluso, hasta otras localidades cercanas. Un ejemplo claro es el barrio de Santa Cruz en Sevilla, donde ya hay más pisos turísticos que viviendas residenciales. El hecho, además, provoca que el alquiler para estancias larga siga incrementándose y en ciudades como Málaga ya sea prácticamente inasumible para el grueso de la población.
Andalucía ha creado un observatorio para estudiar el impacto del turismo antes de tomar una decisiones de mayor calado. Sin embargo, este mismo viernes, desde Barcelona ha llegado una medida inédita hasta el momento. El alcalde de la capital catalana ha anunciado la eliminación de todos estos alojamientos en un plazo de cinco años.
Collboni ha detallado la voluntad de su gobierno de que el máximo de pisos turísticos se destinen a uso residencial y sirvan para incrementar el parque de vivienda de la ciudad. El objetivo es que "a partir de 2029 desaparezca la figura de piso turístico" tal y como se concibe actualmente y se cese completamente la actividad de uso turístico en pisos residenciales, una propuesta que primero deberá ser aprobada con el resto de grupos del Consistorio.
Curiosamente, en el pleno del Ayuntamiento de Sevilla se impidió esta semana una regulación de estos alojamientos por la situación tan convulsa que vive la política hispalense. Sanz ha lamentado que el "tripartito bloqueador", refiriéndose a los grupos de la oposición, haya impedido con su voto en contra a la limitación de las viviendas de uso turístico este jueves en el Pleno Municipal, que "Sevilla fuera la primera capital andaluza" que pudiera regular dichos apartamentos.
"Han tenido nueve meses para plantear que querían una propuesta mucho más restrictiva. Han tenido un tiempo para presentar enmiendas que no han presentado ninguna. Solo la señora Hornillo presentó una enmienda, pero una enmienda que estaba fuera de ley, según un informe jurídico del secretario, esa enmienda iba mucho más allá de lo que permite el decreto de la Junta de Andalucía, con lo cual está fuera de ley"
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