Cortes de carretera, barricadas… la industria del metal está dispuesta a pelear lo que haga falta para conseguir mejores condiciones laborales que se reflejen en el convenio que están negociando con la patronal. En la primera jornada de paros de las dos previstas —también este miércoles— ha habido un “alto seguimiento” de la industria auxiliar, que han paralizado la actividad de compañías como Dragados, Navantia o Airbus.
“El apoyo está siendo masivo, la jornada se desarrolla sin ningún incidente y hay que agradecer a los trabajadores que estén secundado esta huelga en defensa de su convenio colectivo. Mañana celebraremos una concentración a las diez de la mañana en los astilleros de Cádiz, de ahí saldremos en manifestación hasta la sede de Femca (Federación de Empresarios del Metal de la Provincia de Cádiz)”, asegura Antonio Montoro, secretario de FICA-UGT en la provincia, uno de los sindicatos convocantes, junto a CCOO.
La incidencia de los paros convocados este martes y miércoles está siendo del 100% desde la medianoche en todas empresas con turno de noche y ha continuado así en el arranque del turno de la mañana. La carretera industrial se ha cortado con barras de hierro y palés de madera, que han obligado a desviar el tráfico.
“Desde el inicio de las negociaciones, la actitud de Femca ha sido un continuo despropósito, en un burdo intento de recortar los derechos y las condiciones de trabajo de las plantillas de un sector clave para el tejido productivo de nuestra provincia”, critican desde CCOO, que considera que la huelga se ha convertido en la única respuesta. De seguir así, empezaría una huelga indefinida a partir del 16 de noviembre.
“Los sindicatos mantenemos la intención de seguir apostando por la negociación, pero dentro de unos parámetros razonables, y que nos permita a la clase trabajadora el mantenimiento del poder adquisitivo, no somos los trabajadores los que regulamos los índices de los precios (luz, carburantes etc.) pero sí los que sufrimos el aumento de los precios”, reseñan.
Las organizaciones sindicales piden un aumento salarial del 2% para este año, que sería del 2,5% en 2022 y del 3% en 2023. Asimismo, exigen elevar la cuantía de las horas extraordinarias, eliminar la diferencia salarial entre indefinidos y eventuales y la reducción de la jornada anual.
Otras organizaciones, como la Coordinadora de Trabajadores del Metal de la Bahía de Cádiz (CTM), también apoyan las movilizaciones. “Todo lo que sea en mejora de nuestro convenio y de la clase trabajadora, ahí estaremos”, señalan a lavozdelsur.es. “Entendemos que gracias a todas nuestras movilizaciones a estos dos sindicatos no les queda otra que salir en defensa de nuestro convenio”, recalca la CTM.
Por su parte, la patronal, Femca, decía el pasado viernes, tras no llegar a un acuerdo con la plantilla, que había puesto “todo lo que teníamos capacidad de poner encima de la mesa, trasladando la voluntad de negociar de manera leal, incluso en momentos en los que esa negociación, además, significaría reactivar un convenio que no existe, porque no está vigente desde septiembre desde el 22 de septiembre de este año”.
“Lamentamos que en el discurso de los sindicatos se mantengan afirmaciones como que pretendemos eliminar pagas extras, que fue una posición que se mantuvo al principio de la negociación, pero que ya estaba totalmente superada y que no se había vuelto a abordar, lo mismo que se mantiene con respecto a las horas extraordinarias”, lamenta la patronal.
"La patronal quiere deteriorar aún más las condiciones de trabajo"
CGT Campo de Gibraltar se ha concentrado este martes frente a Acerinox y Refinería durante la jornada de huelga del sector metal convocada en la provincia. El sindicato denuncia que los trabajadores no conocen el contenido ni la situación en que se encuentran las negociaciones ni saben los motivos de por qué no se hacen las asambleas necesarias de los obreros.
“Ahora, la patronal del metal quiere deteriorar aún más las ya deterioradas condiciones de trabajo. Quieren congelar los salarios en 2021, quitar una paga extra este año y el próximo, aumentar la jornada laboral, eliminar los controles sobre las horas extras…”, enumera el sindicato, que considera que “es el momento de dar una batalla consecuente en defensa de los derechos de los trabajadores y de su futuro”.
CGT sentencia: “Hay que acabar con la discriminación salarial entre trabajadores antiguos, de nueva contratación y eventuales. Esa discriminación desemboca siempre en la baja generalizada de todos los salarios. No podemos aceptar que haya compañeros que por su condición contractual con la empresa cobren menos dinero que un indefinido, no solo con respecto al plus TPP, sino de cualquier otro tipo de concepto salarial o extra salarial”.