La fuerte tormenta de granizo que sacudió este martes la localidad de Bisbal de d'Empordà, en Cataluña, ha causado numerosos daños en casas y vehículos y ha dejado una veintena de heridos a causa de las grandes bolas de hielo que se han precipitado sobre los vecinos.
Por encima de todo esto hay que lamentar el fallecimiento de un bebé de tan solo veinte meses que sufrió un fuerte golpe en la cabeza y tuvo que ser trasladado de urgencia al Hospital Trueta de Girona. Esta madrugada se ha certificado el fallecimiento de la pequeña a causa de las heridas que había sufrido.
La tormenta de granizo ha pillado por sorpresa a los vecinos, que han visto cómo las enormes piedras heladas han destrozado los cristales de sus coches y han atravesado los tejados, dejando pasar el agua y anegando el interior de sus viviendas.
Algunas de estas bolas de granizo han llegado a alcanzar los 10 centímetros de diámetro, lo que supone un récord que no se superaba desde 2002, según apuntan desde el Servei Meteorològic de Catalunya.